"¡Con música! ¡Que suene!"

Después de cuatro exigentes días en Portugal, con dobles sesiones y partido amistoso ante el Celta, los jugadores del Real Valladolid afrontan una de sus jornadas más descansadas, ya que no entrenan en sesión vespertina. El cuerpo técnico les concede la tarde del viernes libre y disfrutarán de una comida para hacer piña en Vigo, a menos de 60 kilómetros del hotel de concentración. Pero antes, los futbolistas se ejercitaron por la mañana.

Anuar, al margen

Tras una pequeña charla de Paco Herrera en el vestuario, la plantilla saltaba al césped con la única ausencia de Anuar Tuhami, que poco después salía al verde del Centro de Estágios de Melgaço para trabajar al margen junto al recuperador David Chorro.

Certificado de calidad

Rápìdamente, el balón tomó protagonismo con controles, pases y paredes. Entrenador y preparador físico se mostraron muy incisivos en ellos: "¡Toques con calidad!", reclamaba Herrera. "¡Ayer dimos demasiados pases flojitos en el partido!". "¡Pegadla con música!" insistía Fran Albert: "¡Que suene!".
Pronto, el cuerpo técnico pidió a los encargados de las instalaciones regar el campo de entrenamiento. Un terreno de juego que, al igual que los futbolistas blanquivioleta, empieza a notar el trabajo de los últimos días en algunas zonas. La plantilla se distribuyó en grupos de siete y alternaron ejercicios con y sin esférico, para terminar con series de carrera antes de afrontar su primera tarde libre del stage.