Braulio intenta pescar en el Celta

Por Paco Herrera, por Álex López o por el talante de Braulio Vázquez. La realidad es que el Celta de Vigo y el Real Valladolid han hecho migas y el Pucela quiere ampliar esa alianza con el conjunto gallego. El comportamiento de Carlos Mouriño en la operación Álex López fue alabado por la cúpula de Zorrilla cuando se concretó el fichaje del mediocentro y, ahora, se valora que la guinda del pastel de Herrera llegue desde tierras pontevedresas. No es la única opción abierta.

 
El nombre, en mayúsculas, es el de Jose Naranjo, que cumple a la perfección con el perfil buscado y que de momento no ha contado en las dos jornadas que van de Liga Santander para Eduardo Berizzo. Gusta y mucho en Zorrilla, pero es el más complicado.
La llegada de Giuseppe Rossi y la más que probable de Aleksandar Katai complica todavía más las cosas a Naranjo que, no obstante, tiene muchas dudas sobre una salida del Celta. El entorno del jugador asegura que el futbolista no tiene en mente abandonar Vigo. Su apuesta, con muchas ofertas encima de la mesa, fue la del Celta, y es donde quiere demostrar su valía. Cierto es que con 22 años no parece aconsejable para el onubense pasarse un año en blanco o con minutos simbólicos. La competencia que tiene en Balaídos es realmente dura. Naranjo disputó 34 partidos durante la temporada 2015/2016 con el Nàstic de Tarragona, siendo uno de los jugadores más destacados del equipo de Vicente Moreno.

Dejan Dražić y Borja Iglesias

En un segundo plano aparecen otros dos nombres que también resultan muy interesantes para el Real Valladolid y que la dirección deportiva blanquivioleta tiene muy controlados y recibiría con los brazos abiertos: Dejan Dražić (nombre apuntado por la Cadena SER) y Borja Iglesias. Son perfiles completamente diferentes, pero el mercado ofrece tan pocas opciones para el ataque que son jugadores que también se ven con buenos ojos desde Zorrilla.
Dražić se desenvuelve mejor en banda, pero también puede actuar arriba. Su participación durante el último curso se limita a minutos residuales en Liga y a los encuentros de Copa. Su salida parece segura, puesto que el Celta tiene cubiertas 25 fichas y si llega Katai le sobraría una.
Por último, aparece el nombre de Borja Iglesias. Un jugador similar a lo que ofrece Jaime Mata pero con mucha proyección. Para el Celta supone un problema su situación. No tiene sitio en el primer equipo y la Segunda División B se le queda pequeña. En el empate frente al Racing de Santander de este último fin de semana, hizo el gol del filial celeste. 
La limitación económica que tiene el Real Valladolid para apuntalar la delantera obliga a este tipo de situaciones. El Pucela puede ofrecer al Celta que uno de sus jugadores esté a las órdenes de un entrenador como Paco Herrera, lo cual prácticamente garantiza una progresión que le conviene tanto al futbolista como al club. Eso sí, sin ser las únicas vías que se mantienen abiertas.