Cambio de dinámica

Uno aún no había perdido en el comienzo de Liga, la Arandina CF, y, el otro, no había ganado, el Real Valladolid Promesas. Eso, hasta el partido de esta tarde en el Estadio de El Montecillo. Un cambio de dinámica que hacía falta en el equipo de Rubén Albés que, a pesar de llevar solamente dos jornadas de campeonato, no había dejado buenas sensaciones, tras rescatar un punto in extremis en el campo del Coruxo FC y caer en casa después de ser remontado por el recién ascendido CD Boiro.

Un triunfo que costó pero que se esperaba. Solo era cuestión de tiempo. No de inicio, sino por el sorprendente transcurso del encuentro. Y es que, tras una primera parte igualada, el choque se les ponía cuesta arriba a los burgaleses por las expulsiones de Omar y Sergio Noche justo antes del intermedio.

La superioridad numérica, clave

Algo que no dejaron escapar los pucelanos, que fueron imponiendo su juego y madurando poco a poco el duelo en los segundos 45 minutos con ventaja numérica en el terreno de juego. Supieron esperar y mantener la calma hasta que, en el minuto 65, Óscar Arroyo anotaba el tanto que, a la postre, sería definitivo para el filial blanquivioleta, al cabecear a la red una falta botada desde la banda izquierda.
Los ribereños intentaron reaccionar introduciendo hombres de refresco desde el banquillo pero de nada sirvió. El Real Valladolid B aguantó el resultado sin muchos apuros y se llevó de Aranda la primera victoria de la temporada. Tres puntos que despejan el panorama y llenan de confianza a los blanquivioleta, antes de recibir a otro recién ascendido, el Caudal de Mieres, el próximo domingo a partir de las 12.00 horas en los Campos Anexos al Nuevo Estadio José Zorrilla.