2016 en el Real Valladolid no ha sido bueno. El propio Braulio Vázquez lo confesaba esta semana. Pese a ser un año de pocas alegrías, el equipo blanquivioleta, ya fuera entrenado por Miguel Ángel Portugal, Alberto López o Paco Herrera, ha tenido grandes oportunidades en diferentes partidos pero sin premio final. Desde el 6 de febrero ante la Sociedad Deportiva Ponferradina hasta el cierre liguero ante el Getafe CF de hace pocos días, el Pucela ha perdido diez grandes oportunidades de pelear por el playoff, llegar a luchar por el ascenso o ser ambicioso en sus objetivos.
Había pasado el mercado de fichajes y el Real Valladolid había reforzado su plantilla. Vincenzo Rennella y Roger Martí ya había debutado con la camiseta blanquivioleta y Borja Fernández ya entraba en la citación de Miguel Ángel Portugal. Tras cuatro jornadas sin perder, el Nuevo Estadio José Zorrilla recibía a una Sociedad Deportiva Ponferradina que llegaba con nuevo entrenador tras sumar siete derrotas en los últimos ocho partidos. Con todos los ingredientes iniciales, la oportunidad del Pucela por llegar a un punto alto de la clasificación era inmejorable.
El insulso e intrascendente empate (0-0) final no dejaba a los pucelanos con la opción de saltar la zona de playoff y ésta quedaba a cinco puntos. Con la victoria que se hubiera firmado ante el equipo berciano, el conjunto vallisoletano se hubiera colocado en décima posición y a un partido del sexto puesto. Una gran oportunidad perdida. El primer gran traspiés del Pucela en el año 2016 que termina en breves días.
La CRÓNICA del insuficiente empate: "Fútbol con antifaz"
'LaLiga 1|2|3' es una competición que deja grandes revanchas. Es exigente pero permite segundas, terceras y cuartas oportunidades. Así fue en el Real Valladolid la temporada pasada. Tras empatar (0-0) ante la Sociedad Deportiva Ponferradina, una victoria (0-1) en el Nuevo Estadio de San Mamés ante el Bilbao Athletic elevaba las esperanzas que otro empate regional enterraba. Este vez el vecino fue el Club Deportivo Numancia.
Los de Jagoba Arrasate viajaban hasta la Avenida del Mundial 82 de Valladolid para enfrentarse a un equipo que, de ganar, se pondría a sólo un punto de la zona de playoff. El objetivo estaba en la palma de las manos, pero una imagen muy pobre del Pucela quiso desaprovechar esta nueva oportunidad. La calidad para el gol de Roger Martí no fue suficiente para que el equipo pudiera sumar tres puntos de gran valor. En aquel duelo se comenzaba a ver lo que sería el gran lastre de la evolución de Miguel Ángel Portugal.
En el duelo ante los sorianos, además de perder dos puntos, los pucelanos vieron marchar el mejor dato de toda la temporada. Los 513 minutos que acumulaba Kepa Arrizabalaga sin encajar un gol se rompía en esa vigesimoquinta jornada. Fue un traspiés de gran envergadura y de duras consecuencias para un equipo que desde entonces sólo dejaría la puerta vacía en uno de los nueve partidos que le quedaban al entrenador burgalés.
La CRÓNICA del empate ante los sorianos: "La ansiedad pucelana minimiza a Roger"
El Real Valladolid 2015/2016 estaba siempre al borde del precipio. Parecía llegar a sus objetivos pero siempre había un pequeño destello de luz que hacía ilusionarse al mundo blanquivioleta. Esta ilusión murió, muy posiblemente, tras la primera visita de la Sociedad Deportiva Huesca a Valladolid este año. Los de Juan Antonio Anquela se imponían (0-1) en un duelo que mostró la ruptura interior y exterior del equipo que dirigía Miguel Ángel Portugal.
Tras el paso azulgrana por Valladolid y con la merecida victoria oscense, el Pucela se quedaba a cinco puntos del playoff. Es decir, con tres más, a parte de ser novenos, hubiera seguido a menos de un partido del objetivo de la temporada. Lo triste no fue el desaprovechamiento de la oportunidad, la tercera consecutiva como local, sino la ruptura que mostraría el equipo desde ese momento. El Real Valladolid parecía muerto y, poco a poco, tras aquella derrota, lo potenció. Pese al inminente triunfo (2-4) en el Nuevo Estadio Carlos Tartiere de Oviedo, el equipo ya estaba roto.
La CRÓNICA de la llamativa derrota: "Este Pucela toca fondo"
Después del empate ante la Sociedad Deportiva Ponferradina y el Club Deportivo Numancia y la derrota ante la Sociedad Deportiva Huesca, el Real Valladolid volvió a reabrir la esperanza. Tras la victoria (2-4) ante el Real Oviedo y la goleada (3-0) ante la Unió Esportiva Llagostera, el equipo viajaba al Estadio de Anduva con la esperanza de meterse en el playoff. Todo estaba más cerca que nunca pero el proyecto, si llegó a serlo en algún momento, murió en aquel duelo en Miranda de Ebro de finales del mes de marzo.
La goleada recibida y las palabras de Miguel Ángel Portugal tras la derrota marcaron el fin del equipo cuando éste, de haber ganado, se hubiera colocado en sexta posición tras serle beneficioso el empate a puntos con el Córdoba CF. Dentro de las muchas oportunidades perdidas por el Real Valladolid en este 2016 y, sobre todo, durante la temporada pasada, ésta es la más grave. Una inmejorable opción de llegar a tocar el objetivo con la punta de los dedos y acumular tres victorias consecutivas fue el final de un equipo con una pequeña ambición pero sin alma, carácter ni líder.
La CRÓNICA de la humillante derrota: "Del orgullo a la humillación"
Tras la dura derrota (4-1) en el Estadio de Anduva, el Real Valladolid seguía intentando encontrar su lugar y la categoría le daba una nueva oportunidad. La visita de una Unión Deportiva Almería que aún no había ganado fuera de su terreno de juego era una magnífica oportunidad para firmar el regreso a la esperanza pero nada fue así. La visita del equipo de Quique González fue más dura que productiva. El tanto de Juan Villar en el último segundo del partido demostraba en qué nivel estaba el equipo y potenciaba muchos de sus problemas.
Pese a que antes del partido la zona de playoff quedaba a tres puntos, la distancia parecía un mundo. Analizando que con la victoria pucelana los de Miguel Ángel Portugal se hubieran colocado en una envidiable novena posición, el empate sabía a derrota y a una nueva oportunidad perdida de un equipo que estaba empeñado en no aprovechar todas y cada una de las oportunidades que le ofrecía la igualdad y la mediocridad de una categoría que, finalmente, casi se comió al Real Valladolid.
La CRÓNICA del agónico empate: "Juan Villar evita una nueva tragedia"
La racha de cinco derrotas consecutivas ya era historia en el Real Valladolid de Paco Herrera. Tras romper la dinámica ganando (2-0) a la Agrupación Deportiva Alcorcón y potenciándola con la victoria (1-2) en el Nou Estadi de Tarragona, el Nuevo Estadio José Zorrilla recibía a un Real Zaragoza con el agua al cuelo y a un entrenador, Luis Milla, al borde de la destitución. Pese a verse una gran versión del equipo pucelano, la victoria se resintió y Álvaro Ratón, portero maño, fue el gran protagonista.
Pese a ser solamente la undécima jornada liguera, los dos puntos perdidos en aquella mañana de domingo hubieran colocado a los pucelanos en la zona de playoff. Cayéndose de dicho objetivo en los momentos cruciales, el Pucela 2016/2017 podría haber olvidado las cinco jornadas consecutivas perdiendo con tres jornadas consecutivas ganando pero, finalmente, el entorno se tuvo que conformar con el premio de un empate y de un buena imagen ante un rival directo por el ansiado objetivo de llegar a las zonas más altas de la clasificación.
La CRÓNICA del insuficiente empate: "Ratón evita otra victoria"
Superada la pérdida de dos puntos ante el Real Zaragoza, como se terminaría leyendo el partido en el entorno blanquivioleta, el equipo acumulaba cuatro punto de seis posibles. Tras el empate (1-1) ante el Córdoba CF, el Real Valladolid añadiría a su casillero una gran victoria (2-0) ante el Sevilla Atletico. Con la gran imagen ante el equipo hispalense, los de Paco Herrera mordieron el polvo en la visita al Estadio Manuel Martínez Valero de Elche.
Un doblete de Álex Fernández en momentos determinantes del duelo hicieron que los pucelanos volvieron a conocer el sabor de la derrota tras cinco jornadas ligueras. Sin sumar en tierras ilicitanas, la distancia con el sexto puesto se ampliaría a los dos puntos, dejando el poso del duelo como mucho más doloroso de lo que podría parecer sobre el papel, tras consumarse la derrota en un partido de gran importancia y que supuso el mayor mazazo y golpe del equipo de Paco Herrera en la temporada y, sobre todo, tras resarcirse de las cinco derrotas seguidas.
La CRÓNICA de la derrota en el Martínez Valero: "Harakiri blanquivioleta"
En este nivel de subidas y bajas de emoción que ha definido al Real Valladolid en este 2016, la derrota en el Coliseum Alfonso Pérez supone un golpe muy duro. Cerrar el año, a nivel liguero, con una victoria ante el Getafe CF de Pepe Bordalás era un golpe en la mesa de gran envergadura. Ganar a uno de los conjuntos más en forma de 'LaLiga 1|2|3' hubiera supuesto un plus de confianza superior al de terminar en zona de playoff, como lo hubiera hecho con los tres puntos de aquella tarde de sábado.
El objetivo era grande, pero el Pucela no estuvo cerca de conseguirlo. La derrota, la debilidad pucelana tras el primer gol y la fortaleza rival para superar el gol de Juan Villar hacía elocuente la debilidad blanquivioleta y la fuerza azulona. Sin duda fue éste el mayor lastre de un partido que cerraba 2016 y que demostraba lo mucho que debe mejorar el Real Valladolid para pelear por todo aquello que quiere pero que parece tan lejano en la actualidad.
La CRÓNICA del último duelo liguero del 2016: "La definición de 2016"