El Gimnàstic de Tarragona no vive buenas semanas. El equipo tarraconense, que luchaba hace unos meses por llegar a Primera División, es colista de la clasificación y en el periodo vacacional ha tenido que hacer frente a la dimisión de Vicente Moreno, su entrenador en las últimas cuatro temporadas. Tras un días de dudas al no saber si el Club iba a aceptar la salida del técnico valenciano, el equipo catalán ya tiene el nuevo líder de su banquillo, aquel que debe guiar al equipo a la salvación y que debe hacerlo desde la recuperación de la ilusión perdida.
El Nou Estadi no es un terreno sencillo en la actualidad y por ello se ha confiado en Juan Merino, un entrenador con la reciente experiencia en el banquillo del Real Betis. Entre él, los nuevos fichajes, entre los que se podría incluir al blanquivoleta Luismi Sánchez, y el regreso de Achille Emaná, el Nàstic espera devolver la ilusión a su afición y firmar la salvación que tanto necesita un proyecto que solo suma dos temporadas en 'LaLiga 1|2|3'.