Si hay un término que ha definido al año 2016 en el Real Valladolid, éste ha sido "inestabilidad". En el vestuario y, sobre todo, en el banquillo. Ahora todo parece ser un remanso de paz con Paco Herrera, pero antes del entrenador pacense estuvo Miguel Ángel Portugal 17 partidos y Alberto López siete. Tres entrenadores, con sus tres historias y unos datos que dejan al actual cuerpo técnico como el mejor de los tres en casi todos los contextos. Salvo en el número de derrotas y en la dificultad para recibir goles, donde el míster burgalés promedia mejores cifras que Paco Herrera, el actual Pucela es, con diferencia, el mejor de los tres.
Este Real Valladolid anota un gol cada 69 minutos y recibe uno cada 86. Mientras tanto, los de Portugal anotaban cada 85 y recibían cada 76. En un claro tercer nivel, el que fuera jugador blanquivioleta conseguía un gol cada 90 minutos pero encajaba cada 57. Las peores cifras de un proyecto que estaba tocando fondo cuando llegó el ex del Deportivo Alavés, pero que el entrenador de Irún consiguió salvar de un descenso a Segunda División B que parecía claro.
Ese 'éxito' u obligación, según se quiera ver, llegaría con una discretas cifras de una victoria, tres empates y tres derrotas. Es decir, seis puntos de 21 posibles, siendo el peor registro de los tres. Y es que su Pucela sólo pudo ganar el 14% de los partidos disputados. Mientras tanto, perdió y empató más del 42%. Ese dato alto de derrotas no lo consigue nadie en victorias. Si el burgalés se queda en el 29%, el pacense lo hace en el 39%. Pese a ser el mejor, es similar, casi idéntico, al de las derrotas, el gran lastre del actual Real Valladolid. Las nueve actuales son el número más alto y casi el porcentaje más elevado. Así, este Real Valladolid debe mejorar porque sus dígitos no son muy superiores a los que firmaron sus antecesores, aquéllos que lucharon por objetivos inalcanzables o penas que hubiera destrozado la historia del Club.
Haciendo caso a las palabras del entrenador pacense, que asegura que para poder luchar por grandes objetivos hay que tener una diferencia de goles positiva y ambiciosa, la única de las tres versiones del Real Valladolid que se han visto este año dentro de esa petición, es la actual. Cerrando 2016, Paco Herrera deja un registro ilusionante de seis goles positivos. Mientras tanto, Miguel Ángel Portugal dejó una cifra negativa de dos goles y Alberto López de cuatro por debajo de la igualdad. Sinónimos de lo que vivieron los dos entrenadores de la pasada temporada.
El Real Valladolid ha querido pelear por diferentes objetivos en este año que termina, pero ninguno lo ha conseguido. Ni el burgalés, ni el vasco, pese a lograr la salvación en la penúltima jornada, ni, actualmente, el pacense, al que se le debe exigir más nivel de resultados y no tanto de ilusiones y palabras futuras. Sus datos no son malos. No llegan a ser buenos pero le hacen no tener rival en esa clasificación y crear resquicios de ilusión para el entorno.