Intenso regreso

Cumplidas las vacaciones de Navidad, la plantilla del Real Valladolid ha vuelto al trabajo en la mañana del jueves con la ausencia destacada del centrocampista Luismi Sánchez que, desde hoy mismo, se ejercita a las órdenes de Juan Merino, nuevo técnico del Nàstic de Tarragona, a falta de que el club blanquivioleta y el grana terminen de cerrar y hagan oficial un acuerdo de cesión que está muy avanzado.

Durante casi dos horas, los jugadores se entrenaron en una sesión que contó de inicio con circuitos físicos en los que se combinaban estiramientos, balón medicinal y carrera en dos grupos de diez, bajo la batuta del preparador físico Fran Albert, quien recordó a los futbolistas la importancia de cumplir en estas fechas con las horas de sueño estipuladas.
Con la presencia en el grupo de Dani Hernández como único jugador del Real Valladolid Promesas, y mientras Renzo Zambrano y Anuar Tuhami trabajaban al margen junto al recuperador David Chorro, Paco Herrera dedicó gran parte del entrenamiento al balón parado, uno de los puntos débiles del equipo, ensayando saques de esquina y faltas botadas por Guzmán Casaseca, Juan Villar, Joan Jordán y Álex López.
Para terminar, la plantilla disputó un once contra once a espacio reducido antes de que el entrenador extremeño diera por finalizada la primera sesión tras las vacaciones navideñas, avisando a los suyos que aún les quedaba trabajo de gimnasio y una nueva sesión por la tarde.