Los jugadores del Real Valladolid se ejercitaron por primera vez después de los ocho días de vacaciones navideñas en una exigente sesión de casi dos horas de duración en la que Paco Herrera dio protagonismo al balón parado. El equipo tuvo la única ausencia de Luismi Sánchez, que ya se entrena con el Nàstic de Tarragona a la espera de que se confirme la cesión del mediocentro al conjunto catalán.