El deporte vallisoletano deja atrás un 2016 que quedará en el recuerdo de los aficionados como una montaña rusa. Una temporada mediocre en la que llegaron a asomarse los fantasmas del descenso, una inolvidable Final de la Copa del Rey de rugby en un Nuevo Estadio José Zorrilla a rebosar con el SilverStorm El Salvador como gran triunfador, el regreso a la Liga ASOBAL del balonmano pucelano o la llegada de Paco Herrera. Todo ello lo hemos resumido durante los últimos días en ElDesmarque. Pero ya pensamos en 2017, y aquí van nuestros 12 propósitos para el inminente año que ya comienza.
Nuestros 12 deseos y propósitos para 2017
El Real Valladolid no se puede permitir una nueva temporada de mediocridad en LaLiga 1|2|3. Cierto es que la categoría cada vez es más competitiva, pero la exigencia no es el ascenso y sí estar en la pelea. Después de un curso 2015/2016 para olvidar y en el que el equipo acabó muy lejos del playoff, el mínimo objetivo debe ser entrar en la promoción. El Pucela no se puede permitir dos años de forma consecutiva sin estar entre los seis mejores de Segunda División.
Los jugadores saludan a la afición tras una victoria en Zorrilla.
La obligación de pelear por el ascenso a Primera División no está reñida con la calma, la confianza y el margen de trabajo que merece Paco Herrera y el actual proyecto. Siempre y cuando se muestre una actitud de orgullo y alejada de lo visto la temporada pasada, el vestuario merece confianza y tiempo. Se trata de un grupo nuevo y alejado de las pretensiones económicas de otras plantillas. Herrera debe ser la piedra angular y se debe garantizar su continuidad cuanto antes.
Paco Herrera, el día de su presentación en el Nuevo Estadio José Zorrilla.
Desde la base se está haciendo un buen trabajo que debe ser refrendado en el primer equipo. Apuestas como Jose Arnáiz deben ser el sustento deportivo y económico de un club como el Real Valladolid, que lleva años sin consumar un traspaso o venta que alivie de forma importante sus arcas. El filial debe ser un vivero de jugadores para el primer equipo, muy lejos de lo visto durante los últimos años.
Rubén Albés, técnico del Real Valladolid B.
La renovación y continuidad de Jose debe ser prioritaria. Por él pasa el futuro del Real Valladolid a todos los niveles. Es el ejemplo a seguir y cualquier opción de que se vaya por una cantidad ridícula debe ser evitada de inmediato. El club debe volcarse y apostar por su continuidad, intentado conseguir una cláusula acorde con las expectativas que está levantando en el fútbol español.
Jose Arnáiz celebra un gol en Zorrilla.
Un equipo como el Real Valladolid no se puede permitir unas cifras como visitante como las que va a firmar el actual Pucela. Cinco triunfos en 23 salidas son números dramáticos y de zona baja. El primer partido de 2017 lejos de Zorrilla, en Cádiz, será una prueba de fuego de cara a medir la fiabilidad allende de Valladolid del equipo de Herrera en el nuevo año.
Varios jugadores celebra el triunfo obtenido en Mallorca.
Nada tiene que ver la animación de Zorrilla durante los primeros meses de competición con lo vivido en el Estadio durante los últimos años. Se debe mantener esa línea, clave para que los jugadores valoren la camiseta que visten. El buen trabajo de la Federación de Peñas debe mantenerse y el Club apoyar cualquier tipo de iniciativa en esta dirección.
Aficionados en la Grada Norte de Zorrilla durante la actual temporada.
Digan lo que digan y quien lo diga, desde la marcha de Javi Guerra el Real Valladolid no ha vuelto a tener un delantero de garantías. Por el motivo que sea, los jugadores que han pasado por el vestuario en las últimas temporadas y que tenían esa responsabilidad no han encontrado portería, pese al cartel con el que llegaba alguno de ellos. Jaime Mata está llamado a ello, pero todavía lo tiene que demostrar.
Jaime Mata celebra un gol en Zorrilla.
Las obras en los Campos Anexos son un primer paso para disponer de unas instalaciones a la altura del Real Valladolid. Zorrilla necesita reformas urgentes de cara a la seguridad, a la comodidad de los socios, a la posibilidad de albergar grandes eventos y a permitir unas condiciones de trabajo óptimas a los futbolistas.
Imagen del Nuevo Estadio José Zorrilla.
Se anuncian buenas noticias en este sentido, pero deben ser todavía mejores. Es tranquilizador saber que, con los nuevos presupuestos televisivos, el Real Valladolid es "más" viable en Segunda División que hace varios años, cuando la continuidad en LaLiga 1|2|3 no era rentable por los excesos y errores del pasado. Actualmente, el Club presenta cuentas saneadas y balances positivos. Es difícil, pero se debe intentar no depender de los méritos y deméritos deportivos y tener garantizada su supervivencia en cualquier de los posibles escenarios.
Carlos Súarez, durante una rueda de prensa en una pretemporada.
No parece algo preocupante, pero cualquier conflicto con las instituciones se debe evitar y la falta de entendimiento con el consistorio ha sido objeto de debate durante varias semanas.
Óscar Puente, Alcalde de Valladolid.
Tras el ascenso el pasado verano, el único objetivo debe ser crecer en la máxima categoría del balonmano español e ir acercándose a los éxitos de tiempos pasados.
Jugadores del Atlético Valladolid celebran el ascenso la temporada pasada.
El deseo y propósito para el rugby vallisoletano es obligatorio gracias a lo conseguido por el VRAC Quesos Entrepinares y el Silverstorm El Salvador.
Zorrilla, abarrotado, durante el himno español en la final de la Copa del Rey 2016.