La derrota (1-0) en el Estadio de El Alcoraz de Huesca fue dura. Tanto que las redes sociales del vestuario blanquivioleta quedaron mudas tras el paso por el feudo azulgrana. El Real Valladolid, un equipo habitual en Twitter o Instagram, se reducía a los comentarios de Javi Moyano, sancionado en el tramo final del duelo, y de Pau Torres, dolido por la derrota pero con la ambición y exigencia de ver el siguiente duelo como una "final". La seguridad del portero en asegurar que "jamás algo que valga la pena será sencillo", la versión amplia y crítica llegaba a manos del capitán.
El '17', que se perderá el duelo ante el Levante UD, afirmaba que éste era un "día "duro" pero no "el último". Sin complejos aseguraba que "soy el primero que se expone y acepta cualquier opinión o crítica pero tengo claro que mañana, cuando comience la semana, también seré el primero que anime para seguir adelante". Esta amplia reflexión terminaba con una sentencia que muestra cómo se encuentra el vestuario. El jienense asegura que "decepcionados, sí" pero que "derrotados nunca". La temporada es larga, aún quedan tres meses de competición y ésta es la esperanza del Real Valladolid para poder cumplir sus objetivos.