El equipo necesitaba un "cambio de mentalidad", como pedía Carlos Suárez y como se consiguió, en palabras del propio presidente. De igual forma, el Real Valladolid se liberaba tras la victoria, como confirmaba un Paco Herrera que quiere pelear con uñas y dientes hasta el final de temporada. Son muchos los matices que se han comentado tras la victoria (2-1) ante el Elche CF y el vestuario no ha sido menos. En voces de Javi Moyano y Míchel Herrero, dos de sus jugadores más importantes, el Real Valladolid confirma que éste era un partido importante y que, tras él son tres puntos vitales.
Conseguidos los tres puntos, el capitán blanquivioleta confirmaba que éstos "eran importantes y necesarios". "Sabíamos que sería un partido difícil", narraba porque, en palabras del '17', "había sido una semana dura y atípica". Ahora, con el paso del partido, "esta victoria nos da tranquilidad para trabajar". El jienense tiene "claro" que el equipo no se puede "preocupar de nada que no sea el partido del sábado". Superada la derrota (6-2) en Sevilla, toca mirar al Club Deportivo Numancia. No queda otra opción.
Ante los sorianos estará Paco Herrera. El míster superaba la prueba de esta semana y el bache anímico que, según Moyano, ha vivido. "Lo ha pasado mal", aseguraba. Aunque "a nosotros no los ha dicho, como profesional, lo lleva por dentro", aseguraba. Pese a todo, para Moyano, Herrera "nos ha transmitido mucha fortaleza". Tras la situación del entrenador, el tema más recurrente tras el partido han sido los pitos a determinados jugadores. Míchel Herreno no esquivaba el tema y lo afrontaba con naturalidad.
Reconociendo que "se ha silbado más de lo normal a un jugador", el '21' aseguraba que "si lo hacen es por algo". Afirmando, obviamente, que al futbolista le "gusta que nos aplaudan", Míchel no duda en calificar como "respetables" los pitos "después de lo de Sevilla". Éstos son gajes del fútbol pero con ellos, el Real Valladolid ha ganado. "Hemos ganado entre todos", afirmaba Herrero celebrando tres puntos muy importantes.