De objetivo a obligación

Último partido del año 2014 y los dos primeros del 2015. Entre aquella goleada histórica (7-0) al Fútbol Club Barcelona B y las dos victorias con las que se empezaba el año, la primera (0-2) en el Estadio de La Romareda ante el Real Zaragoza y, después, ante el Deportivo Alavés de Alberto López, el Real Valladolid firmaba tres victorias ligueras consecutivas. Conseguía un objetivo que, por norma general, suele definir a los equipos en sus ambiciones. Sin él, es difícil poder atacar lo que se busca y el Real Valladolid se encuentra en ese problema en las últimas dos temporadas.

 
Ahora, a sólo dos puntos de la zona de play off, y con 15 puntos en juego, el objetivo de llegar a conseguir tres victorias consecutivas se ha tornado en obligación. Mirando a los duelos ante Getafe CF y Cádiz CF en el Nuevo Estadio José Zorrilla, los inminentes partidos ante Real Club Deportivo Mallorca, este sábado a las 13.00 horas, y ante el Club Deportivo Mirandés, en el Estadio de Anduva el domingo 21, a las 12.00 horas, marcarán la realidad del equipo. Sumar a la importante victoria (0-3) en Almería los seis próximos puntos sería vital para un equipo que sueña con conseguir y vivir aquello que parecía imposible hace sólo unas semanas.
Sumando nueve puntos de nueve posibles, después de más de dos años, el Real Valladolid de Paco Herrera daría un golpe definitivo en su sueño de disputar el play off. Llegar a estar entre los seis primeros tras las cinco jornadas ligueras que restan sería un éxito, una realidad inimaginable que llegaría después de hacer del objetivo de ganar tres victorias una obligación para seguir manteniendo la esperanza creada en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo.