En plena lucha por hacerse con un puesto de play off en el tramo final, todo hace indicar que el Real Valladolid necesitará sacar adelante entre tres y cuatro partidos de los cinco que aún restan para terminar la fase regular de LaLiga 1|2|3. Parece dífícil, pero es posible. De hecho, aunque resulte extraño por la irregularidad mostrada a lo largo de toda la temporada, este mismo equipo ya fue capaz de hacerlo en la primera vuelta.
Incluso con tres puntos menos (19) a estas alturas que los que tiene ahora en la segunda (22), el conjunto de Paco Herrera logró 12 de los últimos 15 que había en juego. Eso sí, sin tres victorias consecutivas, algo que no ha conseguido en toda la campaña. Los blanquivioleta ganaron (0-3) en Mallorca y (5-0) al CD Mirandés, para posteriormente caer (3-1) en Getafe y vencer (1-0) al Reus Deportiu y 0-1 en Cádiz. Cuatro triunfos en cinco encuentros disputados que le permitieron alcanzar los 31 puntos y situarse en el quinto puesto en el ecuador de la competición.
Ahora, las cuentas son claras: repitiendo la recta final de la primera vuelta, tendría muchas papeletas de acceder a la promoción, y más, enfrentándose a rivales directos como los madrileños o los gaditanos. La puntuación ha subido en la segunda mitad del curso, pero, de lograrlo, el Real Valladolid sumaría 65 puntos, y obligaría a la SD Huesca a solo perder uno de los cinco encuentros restantes. Una empresa complicada, pero no imposible, para la cual, eso sí, el primer paso es vencer al conjunto balear el próximo sábado en el Nuevo Estadio José Zorrilla.