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Sergi Barjuán, un resquicio de ilusión

Ángel Velasco B.

El paso del Real Valladolid de Paco Herrera por Mallorca dejó un cambio de entrenador. Tras la victoria (0-3) de los pucelanos en tierras baleares, Fernando Vázquez era destituido como entrenador bermellón. La irregularidad del juego y de resultados dejaba al Real Club Deportivo Mallorca fuera de la zona de descenso, pero empatado a puntos con la zona roja. Tras la salida del extécnico blanquivioleta, Javier Olaizola se hizo cargo del equipo. El histórico exjugador del Club tomaba las riendas, pero tampoco supo cambiar la dinámica del equipo como se esperaba y deseaba. Tras 15 partidos y sólo dos victorias, el pasado 4 de abril, el entrenador vasco también dejaba el banquillo.

 

10 finales

En aquel momento el equipo era penúltimo y estaba a cinco puntos de salir de la zona de descenso. No era una situación sencilla y la directiva mallorquina tomaba la decisión de buscar a un tercer entrenador. Sergi Barjuán llegaba hace poco más de un mes al Iberostar Estadi. Era la última bala del equipo para salir de su triste situación. Restaban 10 duelos. 10 finales en las que los mallorquines debían sumar alrededor de 20 puntos. Dando por cerrada la salvación con 50, los 31 con los que Sergi llegaba a Mallorca obligaban a ganar muchos de los partidos.
El margen de error era muy pequeño y, hasta la fecha, el nuevo cuerpo técnico lo está consiguiendo. Con el exblanquivioleta Julio Iglesias como preparador de porteros y el ex del Rayo Vallecano Ramón de Quintana como segundo entrenador, Sergi Barjúan no ha conseguido sacar al equipo de la zona de la quema, donde acumula 11 jornadas consecutivas, pero sí le ha dotado de un plus, una fuerza y un convencimiento que antes no existían. En los cinco partidos que lleva en Son Moix, Sergi ha sumado las mismas victorias que Olaizola.
Dos victorias, dos empates y sólo una derrota. En definitiva, ocho puntos de 15 posibles que no acercan la salvación pero que crean un resquicio de ilusión en el ambiente del equipo. Como ocurriera con el último rival blanquivioleta, la Unión Deportiva Almería, el cambio de entrenador parece haber dado con la tecla. Si la llegada de Luis Miguel Ramis consiguió revivir al equipo andaluz, la incorporación de Sergi Barjuán al Mallorca no ha cambiado mucho la historia, pero sí que ha conseguido encender una chispa de ilusión, aquélla que se había perdido desde hace meses en el entorno bermellón.

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