Adiós al sueño

Éxito o fracaso. Play off o no. La visita del Cádiz CF al Nuevo Estadio José Zorrilla tenía un resumen muy claro para el Real Valladolid. Conseguir superar a la Sociedad Deportiva Huesca era el objetivo. Todo pasaba por conseguir un resultado mejor que el del equipo de Juan Antonio Anquela. Por ello, y sin querer mirar de una forma constante al Estadio Ciutat de Valencia, los pucelanos se centraban en su partido y buscarían, sobre el papel, la victoria desde el pitido inicial de Arias López. Mientras los locales debían buscar el mando del partido, los amarillos podían templarlo. Con el puesto de play off asegurado, los de Álvaro Cervera podrían llegar a la tercera plaza si el Getafe CF fallaba en su duelo en Mallorca.

Para esta final decisiva, Paco Herrera no cambiaba su idea. El pacense repetía su planteamiento inicial y sólo daba entrada a Sergio Marcos por el sancionado Joan Jordán. Así, el frente ofensivo seguía siendo el mayor referente de un Pucela con ambición que no quería esperar a saber qué ocurría en Valencia. Buscaba desde el primer instante la victoria en lo que sería la primera premisa para poder llegar al play off de ascenso.
Existían muchos condicionantes y exigencias por parte blanquivioleta para llegar al play off y, tristemente, tras 90 minutos, no se cumplía la más importante. Los de Paco Herrera conseguían ganar su partido pero, mientras, el Huesca cumplía su sueño de ganar en Valencia. Con la victoria oscense, el sueño terminaba y la temporada llegaba a su fin. En un partido con grandes ocasiones e, incluso, un penalti marrado, el Pucela debió esperar a un gol de Juan Villar para cumplir su parte y apenarse de la opción perdida en Reus.

Sólo sensación

Con toda la base planteada, la idea local era clara. El Real Valladolid debía ir a por la victoria. Debía vivir en el campo gaditano y buscar con fuerza e insistencia el tanto que rompiera la igualada y que mandara a Valencia un mensaje de presión. Romper la lata y recuperar la ventaja perdida en Reus no iba a ser fácil. Un Cádiz bien plantado no concedía un mínimo espacio al equipo blanquivioleta. Los de Herrera, centrados en las posibilidades exteriores de Jose Arnáiz y Cristian Espinoza, intentaban llegar a la portería de un solvente Jesús Fernández. La verticalidad era la opción prioritaria de un Pucela que encontraba en el '29' a su mejor arma. 
El de Talavera de la Reina era la referencia blanquivioleta. En los primeros instantes del partido ya pisaba el área amarilla. No conseguía ver puerta pero sí se iba acercando sobre las opciones de gol. El juego exterior del equipo pucelano surtía efecto en la sensación de peligro. Con la entrada en juego y en peligro de Raúl de Tomás, el tanto se comenzaba a sentir en las gradas del Nuevo Estadio José Zorrilla. Los 12.812 espectadores congregados en el feudo pucelano sentían la opción de un gol que les acercaría al objetivo y el sueño del play off.
Dicho tanto no llegaría. El mensaje que se quería mandar hasta Valencia no salía y los de Paco Herrera dejaban todos los deberes para la segunda parte. En ella, los vallisoletanos no podían esperar más. Debían adelantar líneas y encontrar ese resquicio en la portería de Jesús Fernández, que en los primeros 45 minutos no habían localizado ni Sergio Marcos, ni Raúl de Tomás, ni Míchel Herrero ni Jose Arnáiz. Pese al empuje local, a los pucelanos les faltaba claridad en los últimos metros y, así, el objetivo quedaba para los segundos 45 minutos.

Marca el Levante, tiembla en Pucela

Ese paso de ambición que se pedía al Real Valladolid llegaba en el inicio de la segunda parte. Los pucelanos volcaban el partido hacia la portería amarilla y se contaban las ocasiones de gol una tras otra. Jose, De Tomás y André Leão probaron al exportero del Real Madrid hasta que el '47' blanquivioleta provocaba un penalti que podía ser determinante para los intereses pucelanos.

La pena máxima coincidía en el tiempo con el tanto del Levante UD y antes de que Raúl de Tomás fallase esa gran oportunidad, el Real Valladolid ya había recuperado su puesto en la zona de play off. La solvencia y la ventaja que podía haberle dado el tanto del punta madrileño complicaba el partido porque, pese al resultado del Ciutat de Valencia favorecía a los pucelanos, el fallo del máximo goleador blanquivioleta daba paso a los peores minutos del Pucela. Los nervios se apoderaban de los locales y perdían el dominio del balón.

Todo en contra

El Pucela fallaba en el peor instante. Le temblaban las piernas en el momento cumbre de la temporada mientras las noticias que llegaban desde Valencia no ayudaban. Si sobre la hora de partido todo favorecía al equipo blanquivioleta, el paso del tiempo dejaba en contra la clasificación del Pucela. A los pocos minutos del fallo blanquivioleta marcaba el Huesca y los oscenses volvían a tomar ventaja. Con poco más de 20 minutos por delante, la clasificación se ponía en contra. Aunque estaba a sólo un gol, la sensación de desesperación se apoderaba de Zorrilla.
De la desesperación se pasaba al silencio cuando Samu Sáiz daba la vuelta al partido en Valencia. Los oscenses cumplían la opción por la que el Real Valladolid ya no tenía posibilidades de llegar a la ansiada promoción. Así, y entrando en los últimos 10 minutos de la temporada, el play off pasaba por dos goles, uno blanquivioleta y otro granota. La clasificación se ponía en contra y las opciones pucelanas se disminuían en casi su totalidad. El lamento se apoderaba del Real Valladolid y la temporada terminaba pese al tanto de Juan Villar que daba la victoria al Pucela. El Real Valladolid se despedía de la temporada por lo que hizo y lo que no consiguió hace sólo seis días. En Reus se cerró el sueño.