Era el pasado 12 de julio y el Real Valladolid de Paco Herrera apenas llevaba unos días rodando y el entorno del Nuevo Estadio José Zorrilla recibía, en boca del entrenador pacense, una de esas noticias que gusta escuchar. Un jugador de la casa y de la cantera era jugador de la primera plantilla. Tras su renovación semanas antes, Herrera confirmaba que Jose Arnáiz era jugador del primer equipo a todos los efectos. Sin saberlo, el Pucela recibía una de las mejores noticias que ha podido recibir en las últimos años. Lo que hace casi un año era enfocado como una pequeña sorpresa terminaría siendo mucho más. Un referente y la estrella del equipo junto a Raúl de Tomás.
Paco Herrera le daba la oportunidad al de Talavera de la Reina y éste la aprovechaba desde el primer día. Trabajando sin descanso desde que supo que era uno más, el '29' enfocaba el futuro como lo había hecho hasta el momento. Trabajo, trabajo y trabajo. El futbolista quería más y lo demostraría desde el primer partido oficial. tras ganarse la titularidad con una solvente temporada, Jose firmaría el tanto de la victoria (1-0) en el debut ante el Real Oviedo. El sueño se cumplía pero sólo era la primera fase de una sobresaliente temporada.
Poco a poco fue aceptando galones. El jugador quería todo la responsabilidad que se le podía dar y la aceptaba hasta explotar en un duelo en Valladolid. Cuando el equipo tenía el agua al cuello y recibía a la Agrupación Deportiva Alcorcón en un choque vital, Jose tiró del carro. Anotó dos goles y se confirmó como la estrella del equipo. Desde entonces, el '29' fue una referencia. El juego ofensivo pasaba por sus botas. El Pucela notaba cuando estaba en el campo y siempre se hizo sentir importante. Con más de 2.700 minutos en sus piernas y, sobre todo, con los 12 goles anotados, el talaverano ha firmado una primera temporada como profesional muy regular. En el campo no tuvo grandes altibajos y cuando los tuvo, Paco Herrera no tuvo problemas ni reparos para señalarlos.
Jose siempre ha sido el ojo derecho del entorno blanquivioleta. La afición le ha visto desde el primer día como el soplo de aire fresco que necesitaba el equipo tras la dura temporada 2015/2016. Todo ha sido un camino de rosas para él, pero hubo una época que su nombre no se publicaba por el juego o las grandes actuaciones. Había una negativa intrahistoria detrás. Tras perder (1-0) ante el Real Oviedo en el Nuevo Estadio Carlos Tartiere, Paco Herrera criticó duramente el estado del jugador en las últimas dos o tres semanas. Lo hizo sin tapujos y recordando una historia ya vivida con Iago Aspas que le costaría el puesto en el Real Club Celta.
En esta ocasión nada terminó de forma negativa. El futbolista asumió una posible relajación y la relación entre ambos regresó. Vuelta a los onces titulares y nueva andadura del jugador para guiar al equipo hasta el último minuto con un estilo goleador muy característico. Sin llegar a disputar el play off de ascenso, Jose Arnáiz perdía la primera oportunidad de cumplir su gran sueño de llegar a Primera División con el Real Valladolid. Ahora queda esperar que no sea el último y que su unión con el Pucela sea larga y próspera.