Asegura "no tener ni idea de quién va a jugar" de inicio, pero, tras la salida de Álex Pérez y la lesión de Fernando Calero, todo apunta a que Alberto Guitián formará pareja de baile con Deivid Rodríguez en el primer partido liguero del Real Valladolid: "Tenemos características muy parecidas, aunque él suele jugar por la izquierda y yo por la derecha". En esta ocasión será con un estilo de juego "bastante diferente" al de la campaña anterior, pero que le "beneficia, porque los centrales participamos un poco más".
Al principio de la rueda de prensa, el cántabro quiso tener unas palabras para Álex Pérez: "El Club ha decidido que tenga más minutos en un buen equipo. Se ganó con creces un contrato así. Me alegro por él". Eso sí, no supo nada hasta el final: "No sé si a él se le dijo algo hace cinco días. Yo me enteré ayer, cuando vino a despedirse". El vestuario es consciente de que "la llegada de Kiko Olivas está cerrada o prácticamente hecha", por lo que volverá a haber competencia en defensa: "El año pasado también éramos cuatro y la había. A mí no me han dicho nada, por lo que entiendo que cuentan conmigo como uno más".
Guitián tiene "ganas de que esto empiece. Se hace larga la pretemporada" y piensa que "es importante ganar el primer partido", no solo por conseguir los tres puntos en juego, sino porque "refrendas la manera de jugar y coges confianza". Algo fundamental para sentar las bases del nuevo Real Valladolid, que "seguro que, como otros 10 o 12 equipos, va a ser uno de los que pelee por estar arriba". El FC Barcelona B, primer rival, le da respeto: "Es un filial, pero un equipo peligrosísimo. No quiero ni recordar lo que nos pasó en Sevilla...". De hecho, opina que sería "mejor pillarles más adelante porque son gente joven que coge la forma antes que la más veterana".