Al final fue un punto y pudieron ser los tres, pero a pesar de ello, el Real Valladolid Promesas no dio una buena imagen en su estreno liguero. Ante un rival recién ascendido, que además debutaba en Segunda División B, y que contó con 10 jugadores durante gran parte del encuentro, el filial no supo anotar el segundo tanto y llevarse los tres primeros puntos en juego en los Campos Anexos al Nuevo Estadio José Zorrilla, en el aperitivo de la doble sesión pucelana.
Pese al sopor y el calor de la tarde, el partido comenzaba con mucho más ritmo del esperado. El filial era el que dominaba y proponía, pero el debutante en la categoría salía respondón. A la ocasión de Juan Becerra que tapó el portero Cristian Lobato en área pequeña le siguió el disparo a bocajarro de Leo Blázquez tras un centro desde la derecha que rechazó Tanis Marcellán como pudo, evitando el primero de los visitantes. No tardaría el Promesas en volver a la carga comandado por un gran Jaime Alvarado que mostraba su superioridad en la conducción. Dani Vega probaba fortuna unos metros más allá del área, pero la pelota rechazaba en la defensa y obligaba a intervenir de nuevo a Cristian.
El parón para hidratarse no le sentó nada bien a los de Carlos Pérez Salvachúa. Poco después llegaba el primer tanto de los madrileños en la categoría de bronce. Fran García, tras un fallo en el despeje de Rubén Sánchez, se adentraba en el área, y sin la oposición del venezolano Williams Velásquez, introducía la pelota junto al palo de la meta local. Pero al borde del descanso el conjunto del barrio de El Pilar sufría un revés. Leo recibía la segunda amarilla por protestar y dejaba a su equipo con 10, algo que espoleaba a Miguel de la Fuente, caído a banda izquierda, y en definitiva al Promesas, que veía como le anulaban primero un gol por fuera de juego tras un córner, y que acertaba después por medio de Becerra. El colombiano se tiraba en plancha en el área pequeña para rematar de cabeza un centro medido de Dani Vega desde la derecha.
La segunda mitad arrancó con un cambio significativo. Salvachúa dejó en el banquillo a Rubén, dio entrada a Eduardo Montenegro y retrasó la posición de Alvarado. Los blanquivioleta comenzaron entonces a encontrar más huecos y a crear más peligro. Pero Miguel Marí, en una doble oportunidad, y Becerra, marraban a puerta vacía dos ocasiones claras tras sendos pases de Luis Suárez. La remontada estaba cerca, pero no llegaba y el Unión Adarve aprovechaba para salir de la cueva y crear inseguridad en los locales a través de un par de contras peligrosas. En los minutos finales el juego se perdió entre interrupciones y pérdidas de tiempo y el Promesas fue incapaz de crear más ocasiones y por lo tanto de vencer a un equipo que estuvo casi una hora sobre el césped con un hombre menos.