Una de las mayores decepciones de la pasada temporada en el Real Valladolid de Paco Herrera fue Dejan Drazic. El extremo serbio firmó una triste cesión al Nuevo Estadio José Zorrilla. 13 apariciones ligueras, una titularidad y menos de 300 minutos hicieron replantearse la situación al futbolista. En una negociación con el Real Club Celta, el club gallego decidió 'bajar' al futbolista su filial. Tras dos temporadas en la élite española, el futbolista era nuevo jugador de Rubén Albés, exentrenador del Real Valladolid Promesas. En un proyecto ambicioso y con una temporada de trampolín, el ex '23' blanquivioleta ha comenzado fuerte. Titular en la victoria (2-1) ante el Pontevedra CF, Drazic fue protagonista de un año que empieza a ser destacado para él y en el que se ha estrenado con gol.
El extremo serbio, que en septiembre cumplirá 22 años, aseguró tras debutar en partido oficial con el Celta B que recalar esta temporada en el segundo equipo, "no es malo para mí". Un regreso a los orígenes para volver al primer equipo. "Es una buena oportunidad para mí y es bueno para el equipo. Me centro en aprovecharla para subir al primer equipo", comentó el autor del primer gol del filial vigués ante el Pontevedra.
Drazic aseguró que la decisión de 'bajar' al filial es consensuada con el Club, "era mejor para mí, donde puedo tener minutos. "Quiero ayudar al equipo y, sobre todo, tener la oportunidad de jugar", una decisión de la que se alegra tras ver lo bien que se ha adaptado a sus nuevos compañeros. "Me tratan bien. Necesito aprovechar eso".
El serbio explicó que el Celta B es "el sitio ideal" para retomar una carrera parada por lo que el considera errores de juventud: "Llegué con 19 años y, como todos, he cometido errores", algo de lo que se ha dado cuenta por lo que asegura que solo está centrado en su profesión, "ahora me encuentro bien y sólo quiero jugar al fútbol", confesó un Drazic que notó el esfuerzo de jugar casi todo el partido.
"Hubo un momento en que me mareé en la primera parte. En el descanso parecía que se me pasaba y que podía volver bien pero después de 10 minutos me mareaba otra vez y no pude seguir", algo que sucedió debido al calor que asoló Vigo este fin de semana. Pero eso no le impidió mostrarse con uno de los jugadores más importantes del partido, un camino que espera que le lleve de nuevo al primer equipo. "Ahora puedo demostrar quién soy yo y qué puedo ofrecer", concluyó.