Era una de las dudas del verano y Luis César Sampedro la atajó en el debut liguero del Real Valladolid. Antes de perder (1-2) ante el Fútbol Club Barcelona B, el técnico gallego había cumplido la petición popular de que Jordi Masip fuera el portero titular del nuevo proyecto blanquivioleta. Obedeciendo a los datos de la última encuesta de ElDesmarque Valladolid, el exportero culé debía ser de la partida. Así lo pedían el 92,6% de los encuestados en la semana previa. Un alto porcentaje quería al de Sabadell en lugar de volver a ver en la puerta a Isaac Becerra, con un triste 7,4% de los votos.
La llegada del jugador desde el Camp Nou y el rendimiento de uno y de otro en el reciente verano terminado ofrecía a Masip una seguridad en el entorno que Becerra no ha conseguido. Entre uno y otro se dividieron los minutos de juego, pero fue uno, el recién llegado, el que ha recibido la confianza de todos. Del cuerpo técnico, pero antes, del aficionado y del entorno. Muy pocos dudaban sobre quién debe ser el portero de la temporada 2017/2018.