Regreso al Viejo Nervión

Sevilla tiene un color especial para el Real Valladolid, un tinte de tragedia importante. La última visita del equipo blanquivioleta dejaba uno de los mayores ridículos de la historia reciente del club vallisoletano. La derrota (6-2) ante el Sevilla Atlético deja marcado al próximo rival y al Estadio Ramón Sánchez Pizjuán, un lugar que este sábado, desde las 20.30 horas, no volverá a visitar ya que el filial hispalense regresa a la que siempre ha sido su casa. Tras las obras acometidas desde la pasada temporada en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, el estadio del equipo de Luis García Tevenet ha sido el primer protagonista de esta gran reformaba que José Castro, presidente sevillista, anunciaba en julio de 2016.

 
Terminada la tribuna principal del Viejo Nervión, como se conoce al campo principal de la ciudad de entrenamiento del Sevilla FC, el equipo filial regresa a la que siempre ha sido su casa, un estadio que tendrá capacidad para 8.000 espectadores y al que tendrá entrada cualquier abonado del Club hasta completar aforo. Comenzando por dar entrada a todos los aficionados en la nueva tribuna, en caso de un lleno de ésta, el estadio habilitaría otras zonas.
De esta forma, y tras una temporada en el Sánchez Pizjuán, la plantilla del Sevilla Atlético cambia de escenario. Deja la amplitud y fuerza de un estadio de Champions para regresar a aquel en el que los jóvenes jugadores hispalenses han conseguido dos ascensos a LaLiga 1|2|3 pero que nunca ha vivido partidos de plata. Nunca hasta la llegada del Real Valladolid de Luis César Sampedro este próximo sábado.