El Pucela se pone serio

Después de tres victorias consecutivas, incluyendo la copera (0-2) en Huesca, el Real Valladolid sumaba un empate en León. Tras tres jornadas ligueras sumando, la llegada del poderoso Granada CF al Nuevo Estadio José Zorrilla marcaría tendencia en el equipo de Luis César Sampedro. Si los pucelanos buscaban "su sitio" en la visita nazarí, éste parece inestable a estas alturas. Con apenas unas semanas de competición, los blanquivioleta parecen tener muchos y muy buenos movimientos e ideas ofensivas pero pocas hechuras para mantenerlas durante el partido.

 
El tiempo y el avance de la temporada colocará a este Real Valladolid en su lugar. De momento, el sitio pucelano es el que quieran los 14 o 15 jugadores que el cuerpo téncico está eligiendo en las últimas semanas. El grupo de trabajo de Luis César Sampedro parecen no tener dudas en el once titular y, así, para esta quinta jornada de LaLiga 1|2|3, el Real Valladolid sólo varió un jugador de su propuesta. Con la titularidad de Luismi Sánchez, en duda durante toda la semana, Óscar Plano era el jugador destacado de la formación pucelana.
El '23' formaba como enganche para un partido de fuerza y carácter que el Real Valladolid tuvo dominado en ciertos momentos pero en los que sufrió en determinadas fases del partido. Gracias a un acierto en una fase positiva de juego, Jaime Mata rompía la igualdad inicial hasta el descanso. Tras la reanudación el duelo perdería cualquier miedo y mostraría una alternativa de opciones y variantes en ambos equipos que terminaría en el minuto 93 con la tercera victoria blanquivioleta de la temporada. No sin sufrimiento.

Mata se desata

La victoria (1-2) del Real Valladolid ante el Sevilla Atlético provocó que el equipo de Luis César Sampedro sumara los tres primeros puntos de la temporada pero más allá de ese estreno en el casillero, el duelo en el Estadio Viejo Nervión provocó que Jaime Mata se quitara muchos de los miedos de la temporada pasada. A las pocas horas de la salida de Jose Arnáiz, el '9' blanquivioleta comenzó a desatarse de todos los miedos y ataduras de la temporada pasada. Temporada nueva y nueva vida para el ex del Girona FC que, en el duelo ante el Granada CF, asumía el peso del juego del Real Valladolid.
Si bien es cierto que la primera parte de la visita del equipo de José Luis Otra terminaría inclinada sobre la meta de Jordi Masip, los primeros 20 minutos fueron locales. El color del duelo fue blanquivioleta. Sin dudas. Con una velocidad de juego muy elevada y la referencia del delantero madrileño, el Real Valladolid se adelantaba muy pronto. Una gran definición del '9' en una acción dentro del área rompía la igualdad inicial ante un Granada CF que fue superado en los instantes posteriores. Desde el minuto 10, cuando el '9' hacía su quinto gol de la presente temporada, el equipo nazarí sufrió mucho hasta conseguir darle la vuelta a la tortilla del partido.
Hasta que los granadinos inclinaron el terreno de juego y pusieron a prueba a un Jordi Masip que firmaría una gran intervención, el Real Valladolid tuvo opción de ampliar el marcador. De la misma forma que la primera parte se terminaría haciendo larga para los jugadores locales, el inicio del partido fue muy duro para los visitantes. Javi Varas, excancerbero pucelano, tuvo que emplearse a fondo para superar todas las acciones pucelanas lideradas por un Jaime Mata desatado, en acciones de peligro y goles.

El lastre del primer tiempo

A esa sensación de que el Granada CF terminaba mejor el primer acto que el Real Valladolid, los pucelanos debían añadir un lastre para el segundo acto. Tres jugadores importantes del partido, como Jaime Mata, el primero que ejerce la presión, Ibán Salvador, un jugador impetuoso y fuerte en el trabajo, y Borja Fernández, el engranaje en las líneas pucelanas, llegaban al tiempo de descuento con amarilla en su casillero. La triple amonestación blanquivioleta podía lastrar a un equipo que regresaba al terreno de juego con la intención de volver a dominar el partido.

Tras el descanso, el tiempo de pruebas ya había terminado y unos y otros buscarían descaradamente la portería rival. Ya no había medias tintas. El Real Valladolid buscaba doblar su ventaja mientras que los granadinos querían restablecer las tablas. El encuentro tomaba la directa hacia la intensidad y el ritmo y el que mejor entendiera su juego y los errores del rival y, sobre todo, aprovechara sus oportunidades, se llevaría el gato de la victoria a su casillero liguero.

Alternativas del banquillo

El Real Valladolid evoluciona. Poco a poco. Con paso firme pero fiable. Así, tras el revés que fue 'perder' dos puntos en el empate (4-4) ante la Cultural y Deportiva Leonesa, que supuso "una decepción" para Borja Fernández, entre otros, el equipo tenía que mostrar una mejor versión en el duelo ante un Granada CF que hace sólo unas semanas era un rival liguero más parecido a un sueño que a un equipo accesible. Los de Oltra parecían tener todo lo que el Real Valladolid desconocía pero a la hora de la verdad, el fuerte fue el equipo blanquivioleta.
Para sumar una importante victoria, el Real Valladolid sumaba propuesta, alternativa y variantes. Con un margen de mejora tan visible como lógico, los últimos 20 minutos del partido llegaron con un Pucela sin cambios realizados y con Míchel Herrero como primera variante. En esa teoría de que son más "importantes" los jugadores que terminan el partido que aquéllos que lo empiezan, Sampedro obtenía la templanza y la lectura del '21' y la fuerza y la verticalidad de Giannis Gianniotas.
El estreno del griego dejaba una nota destacada en un duelo que llegaba a su último tramo con un Pucela expectante y receloso hasta que esas variantes dispuestas se pusieron en liza. Un pase medido de Míchel era rematado por Gianniotas para hacer el segundo tanto local. El estreno del '7' suponía la gloria para un jugador que parecía sentenciar un partido que muestra la seriedad de un Real Valladolid que tras el traspiés del estreno liguero ha ido cogiendo confianza y recorrido hasta mostrar la seguridad y confianza de este duelo ante el Granada CF, uno de los grandes favoritos para el ascenso el pasado verano. La exigencia era total y el sufrimiento, intrínseco. Por ello el gol de Pedro Sánchez a falta de cinco minutos añadió angustia a una victoria que sabe de dulce y que pudo ser más clara de no estar Javi Varas en el marco rival.