"Hay manía y ganas; cuando es a mala baba me da igual"

"Nos pasaron por encima. Estaban más metidos que nosotros. Salimos a ver qué pasaba y ahí está el reflejo". Las palabras de Borja Fernández casi 24 horas después del varapalo sufrido en Vallecas dejan claro que ayer no fue el mejor día del Real Valladolid. El gallego hizo autocrítica personal: "el primer gol es un fallo mío muy claro y no hay que echarle la culpa a nadie más". Por su cabeza pasó que, de parar la jugada con falta, se hipotecaría con una amarilla para el resto del encuentro. "Tengo que hacerla y que me la saquen aunque sea muy pronto", asumió.


Pero la falta de intensidad no fue exclusivamente de Borja. "La sensación que da es que ellos salen a por todas y nosotros no". "No salió ni el plan A, ni el B, ni el C", llegó a decir el mediocentro. 
Sin embargo, Borja prefiere quedarse con las ocho jornadas y no sólo con 90 minutos. "Nos tienen en las quinielas, eso es que estamos haciendo las cosas bien". Pero para confirmar esas buenas sensaciones iniciales hay que que corregir errores. "Si queremos ascender hay que sobreponerse a ciertas cosas (...) Está claro que hoy en día todo el mundo ve partidos y se estudia a los rivales. Nosotros también lo hacemos contrarrestando lo bueno del rival para saber dónde fallan. (...) Todos queremos subir. Si se repiten las cosas de ayer habrá que preocuparse más y ponerse más serios, pero el equipo lo está haciendo bien. Prefiero verlo todo en global".

Las críticas desde su llegada

Por otro lado, Borja entiende las palabras de Luis César Sampedro tras el partido. "El entrenador es el que más da la cara, al que más se le ve y al que más se le exige. Es lógico que esté decepcionado con nosotros". Al centrocampista se le vio esta mañana charla con el segundo entrenador, Juan Iglesias, durante el entrenamiento. "Hay mucha comunicación con el cuerpo técnico. Ayer hubo fallos individuales y estábamos hablando del mío". Por último, Borja Fernández hace oídos sordos a las críticas que ha recibido desde su llegada. "No me molesta nada. No son objetivos. Se ve que hay mala fe. Hay manía y ganas. Cuando es a mala baba me da igual".