Pocos pensaban que el Real Valladolid Promesas iba a llegar a la novena jornada de competición sin haber logrado una sola victoria. Es la realidad de un equipo que, a pesar del cambio de imagen tras la llegada de Miguel Rivera al banquillo, aún no ha sumado tres puntos de una tacada en un Grupo I de Segunda División B que sigue dando opciones. Los vallisoletanos no están muy lejos de la zona de salvación, apenas a cuatro puntos, pero necesitan ganar ya para empezar a hacer cuentas.
Otro rival recién ascendido medirá la reacción del filial pucelano. Después de años intentándolo sin suerte en los terrenos de juego, el CCD Cerceda lograba el pasado verano subir de categoría por la vía administrativa, adquiriendo la plaza de un CD Boiro con denuncias por impago. Podía esperarse en un principio que la plantilla coruñesa iba a tardar en adaptarse a la división de bronce, pero nada más lejos de la realidad. Junto al Rápido de Bouzas y al Deportivo Fabril, precisamente los últimos conjuntos en enfrentarse al Real Valladolid B, es una de las revelaciones de la campaña. de hecho, ya tiene 14 puntos en su haber, basando su quinta posición en una férrea defensa que solo ha encajado seis goles y en la que actúa el exblanquivioleta Juanmi Heredero.
En busca del primer triunfo de la campaña, Rivera podrá tener a su disposición a todos sus futbolistas, incluyendo Dani Vega, una vez recuperado de las molestias que les impidieron jugar en el último partido.
Debido al atractivo compromiso del Juvenil División de Honor frente al Atlético de Madrid que se disputará en la matinal del domingo, el duelo se adelanta a este sábado a partir de las 17.00 horas en los Campos Anexos. El colegiado será el asturiano Enrique Gao Aladro, debutante en Segunda B, que no ha pitado ni a pucelanos ni a gallegos.