A pesar de que el Real Valladolid envió dos balones a los palos, el penalti que originó el empate de Jaime Mata y que permitió al conjunto pucelano llevarse un punto del Estadio de Los Juegos Mediterráneos fue la jugada clave del partido. Su protagonista, Ángel García, habló de ello tras el choque: "Vi el espacio para atacar y Míchel me vio muy bien. Me planté en el área, fui a golpear y me hicieron la zancadilla de toda la vida". El lateral asegura que Nauzet Alemán le reconoció que le había tocado, aunque: "Él me dice que me la hizo sin querer, que me traba porque se cruza", pero el madrileño lo tiene claro: "Eso es penalti". Por eso, no cree que Bikandi Garrido fuera decisivo en el encuentro: "Los árbitros aciertan y se equivocan para los dos lados. Creo que no tuvo un impacto directo en el resultado".
Ángel se mostró contento por el botín logrado en Almería: "Un empate fuera de casa siempre suma y es importante. Hay que hacer bueno el punto en casa". Sabe que "al encajar tan pronto, se despiertan dudas, pero el equipo se repuso bien y respondió. No nos vinimos abajo y tuvimos un palo de Gianniotas casi automáticamente después". Al final "tuvimos el premio del empate en la primera parte. En la segunda el partido estuvo roto, a cara o cruz, y pudo caer de cualquier lado. El empate es justo", sentenció el lateral izquierdo del Real Valladolid.