Tras dos insuficientes empates de forma consecutiva, el Real Valladolid se tomaba un respiro y un descanso de la exigente ambición liguera para 'volver' a ser de Primera por unos segundos. La llegada al Nuevo Estadio José Zorrilla del Club Deportivo Leganés, la mayor sorpresa y revelación de LaLiga Santander, supone un empujón anímico para el club pucelano y el vestuario blanquivioleta. El Real Valladolid asume este duelo con fuerza y ambición, aquéllos detalles que deben invadir el cuerpo de los jugadores pucelanos con menos minutos y protagonismo.
La ambición del cuerpo técnico para la Copa del Rey es alta pero tiene el estilo muy definido. Quiere que la base de estos partidos sea para los jugadores con menos minutos. Por ello, y como se demostraba en la sesión de entrenamiento del martes, los once jugadores con menos relevancia en los últimos partidos de LaLiga 1|2|3 serán titulares ante el equipo de Asier Garitano. Destacando el regreso de Nacho Martínez al lateral izquierdo, el primer duelo de la temporada de Isaac Becerra en Zorrilla, los primeros minutos de Sulayman Marreh en el centro del campo o la vuelta de de Giannis Gianniotas a la titularidad, aportan frescura y atractivo a la "tercera partitura copera" del Real Valladolid de Luis César Sampedro.
Con todo y pese a la derrota final en el marcador, el Real Valladolid sigue aprovechando los minutos coperos. Todos los jugadores de la plantilla explican por qué se confió en ellos en verano y por qué desde el cuerpo técnico les vieron hueco para este proyecto. El espacio lo tienen, las oportunidades, también. La siguiente será en el Estadio de Butarque de Legánes. La tierra pepinera decidirá esa nueva oportunidad de la segunda línea pucelana y confirmará el avance del Club Deportivo Leganés a la próxima eliminatoria, salvo gran gesta del Real Valladolid.
Gil Manzano decretaba el final de los primeros 45 minutos y la sensación que reinaba sobre el césped del Nuevo Estadio José Zorrilla era de que la partitura era muy similar a la liguera. Era uno de los objetivos de Luis César Sampedro. El entrenador gallego quería que no se notaran los cambios y que la filosofía del equipo fuera la misma. Sobre el idea, se conseguía en el primer tiempo. El Real Valladolid generaba peligro por fuera Giannis Gianniotas se acercaba con peligro sobre la meta pepinera. Su juego eléctrico y veloz demostraba que el Pucela sabe lo que quiere. En Liga o en Copa del Rey.
A la presencia ofensiva de los pucelanos se juntaba las transiciones ofensivas. El equipo seguía robando fuerte para ejecutar rápidos contragolpes. Esa presión adelanta daba buenos resultados. Antonio Cotán desaprovechaba una buena oportunidad y Gianniotas marraba la mejor opción del partido. El Real Valladolid conseguía firmar una partitura muy similar a la liguera. El primer objetivo de Sampedro se conseguía. El segundo, también. El Club Deportivo Leganés, sin una propuesta muy atractiva, no llegaba a intimida a Isaac Becerra y, en los primeros 45 minutos, sólo se acercaba en dos ocasiones muy aisladas y sin gran peligro.
Con ese guión de una batalla muy igualada se llegaba al descanso pero, tras la reanudación, todo cambió. Si el Real Valladolid se mostraba contento por no encajar en los primeros 45 minutos, en la segunda parte no consiguió aguantar ni 45 segundos. Una jugada muy profunda de Diego Rico terminaba en la meta de Isaac Becerra. El zurdazo del burgalés rompía un encuentro sobre el que el Pucela respondía con fuerza ya que a los ocho minutos lo conseguía empatar. El equipo madrileño hablaba pero los blanquivioleta conseguían responder con fuerza.
Antonio Cotán se imponía en una falta lateral y devolvía la igualdad al partido. Dentro de la igualdad del juego y del marcador, el partido era otro. La fuera inicial de la segunda parte disminuía. El peso de un segundo gol sería demasiado alto para los dos equipos y ninguno quería exponer. Así se consumían los minutos y se llegaba al tramo final del primer acto de este duelo de 180 minutos que firmaban Real Valladolid y Club Deportivo Leganés.
Para el último empujón del partido, el Real Valladolid aportaba tres jugadores frescos. En una triple sustituición, Jaime Mata, Óscar Plano y Toni Villa hacían acto de presencia. Los pucelanos querían seguir intentándolo pero sin morir en el intento. En ese minuto 80 el Real Valladolid estaba vivo en la eliminatoria. Ocho minutos después, algo menos. El tanto de Claudio Beauveu en el últimos instante puede cerrar la edición copera 2018 en el Real Valladolid. La ventaja es pepiner tras los primeros 90 minutos de partido. Butarque dictará sentencia tras una gran imagen, una decente partitura pero una pólvora más pepinera que blanquivioleta. Más de Primera que de Segunda.