Frente al Lorca FC, se ganó y se goleó, algo que necesitaba el Real Valladolid tras los últimos encuentros, pero también se dejó la portería a cero después de nueve jornadas sin lograrlo. Jordi Masip, que compareció este domingo en sala de prensa, lo considera "positivo" porque "da confianza", ya que "hace partidos que no lo conseguíamos, pero lo más importante es que el equipo ganó. Llevábamos una mala racha y teníamos que salir de ella como fuera. Nos da fuerza para seguir".
Para el meta del Pucela una de las claves del triunfo fue que los jugadores estuvieron "bien arropaditos y juntitos cuando no tuvimos el balón. Metimos dos líneas de cuatro y dos delanteros para no encontrar espacios y surtió efecto. Tenemos una plantilla amplia y estamos abiertos a cambios. A ver si seguimos". Y descarta que la goleada se produjera por las carencias de un conjunto murciano que no dejó buena imagen en el Nuevo Estadio José Zorrilla: "Todos los partidos son difíciles. No hay ningún equipo flojito en la categoría".
A pesar de la cantidad de tantos encajados, el portero catalán no ha sido cuestionado en ningún momento. Él es consciente de que "cuando los rivales nos crean peligro, nos crean ocasiones muy claras". Por eso, lo importante es "tener un equilibrio: atacar bien y defender bien. Los equipos que consiguen eso, están arriba".
Todavía paladeando la victoria del sábado, el equipo ya piensa en el Real Zaragoza, un partido que se jugará este mismo martes. Masip afirma que "igual es bueno que sea ya para enlazar otra victoria rápidamente", aunque reconoce que "si fuera un derrota, sería mejor". Sin embargo, a la vez cree que "también es malo porque no nos da tiempo a disfrutar esta victoria". En cualquier caso, el vestuario, en boca de su guardameta, tiene las cosas claras ante los maños: "Tenemos que ganar como sea".