Por tercera vez en lo que va de temporada, segunda consecutiva, Antoñito Regal recibió el Premio Mahou al mejor jugador del Real Valladolid en el último mes. En unas votaciones que se llevan a cabo a través de las redes sociales, el lateral tiene claro de dónde viene parte de su éxito. "La gente de mi pueblo (Herrera, en Sevilla) me quiere mucho", dijo en tono jocoso: "Yo no hablo con ellos. No tengo Twitter, no tengo nada. Si me presento a alcalde, salgo yo". Fuera de bromas, el andaluz dejó claro estar "orgulloso" y quiso "dar las gracias también a los compañeros, porque todo es gracias a ellos y a la confianza del míster". Asegura que le "están saliendo bien las cosas personalmente", lo que le permite estar "más motivado que nunca", aunque sabe que "la recompensa es el trabajo y el día a día".
A diferencia de otros miembros de la plantilla, que manifestaron recientemente que el parón navideño era bueno para el equipo, Antoñito opina lo contrario: "Las vacaciones vinieron en un momento en el que estábamos en auge porque ganamos dos partidos seguidos y nos jodió un poquito". Pero no quiere darlo más vueltas y se centra realmente en lo importante: "Empieza un año nuevo y hay que cortar la racha fuera de casa, donde también queremos sumar de tres en tres. Estamos en una época del año para saber dónde vamos a estar".
El Pucela no lo tendrá fácil "en un campo complicado y ante un rival de los mejores de la categoría", que "siempre juega directo y va a ser duro", aunque "el equipo está confiando en sacar algo positivo de El Sadar". Para ello quieren pulir errores, sobre todo atrás: "Estamos trabajando aún más y haciendo hincapié en la defensa".
Preguntado por el mercado, el sevillano afirma "no estar pendientes", aunque pidió referencias del delantero gaditano Chris Ramos, primera incorporación blanquivioleta invernal, a su excompañero y amigo Pedro Ríos: "Me dijo que el chaval era bueno. Esperemos que responda a las expectativas, nos dé muchos puntos y muchas alegrías a la afición".