Luis César no planea muchos cambios en Pamplona

Luis César Sampedro no hará muchas modificaciones en la alineación del Real Valladolid que saltará el sábado al césped del Estadio de El Sadar para enfrentarse al CA Osasuna. Se pudo comprobar en el entrenamiento de este jueves, primero de Chris Ramos como blanquivioleta, que puedes repasar a través de ElDesmarque gracias a la galería de imágenes de Andrés Domingo.

 
El técnico dividió al equipo en dos grupos de 12, uno de ellos compuesto por todos los jugadores que fueron titulares en el último encuentro del año ante el Real Zaragoza, con Deivid Rodríguez reincorporado tras las molestias de los últimos días. Junto a ellos estuvo Luismi Sánchez, que mantiene sus opciones de volver al once, como posteriormente, en rueda de prensa, confirmó el propio entrenador: "Es posible que el equipo sí se parezca al anterior. No sé si va a entrar Luismi y habrá también un par de cosas más o ninguna, pero los tiros van a ir por ahí".
En el horizonte, un duelo que pondrá a prueba las carencias de este Pucela: "Encajamos mucho y tengo gran preocupación por corregir eso". Además, Luis César sabe que llevan "mucho tiempo sin ganar fuera", pero tiene claro que "las rachas se rompen, como se rompió la nuestra en casa, donde parecía que éramos invencibles". Todo ello en un Liga que, para el técnico, "está muy rara. Hay equipos que han ganado cinco y siete partidos seguidos y tres que no van a pasar de 20 puntos en la primera vuelta. Eso está poniendo barata la salvación y el ascenso carísimo". E incidió en los problemas a domicilio: "Hay ocho equipos que están por encima y lo están haciendo mejor que nosotros porque han ganado más fuera de casa. Pensamos que no tenemos que superarnos muchísimo para mejorar la primera vuelta".
Aunque el rival del sábado no será el más indicado para acabar con los malos números: "Hace un fútbol práctico. Es un equipo de los difíciles y de los buenos que tampoco está donde deseaba. Eso marca la dureza de la competición". Por eso, preguntado por cómo habrá sentado el parón a los suyos, el gallego no quiere excusas: "Vamos a un buen campo. No creo que haya merma de intensidad y motivación".