Es Noticia
Barcelona B
0-1
Real Valladolid

El estilo es Jaime Mata

Ángel Velasco B.

Ganando, perdiendo o empatando, el Real Valladolid debía mostrar un cambio de estilo. Ésta, la primera de la segunda vuelta, era una "jornada de cambios". En idea, racha y sensacionesLos pucelanos están muy apretados en la clasificaciónLuis César Sampedro se jugaba más que tres puntos: el puesto. Los cambios deben llegar en el equipo pucelano y el Mini Estadi de un Fútbol Club Barcelona B en descenso iba a marcar el camino de un nuevo estilo o el final de una etapa.

 
Todos esos cambios, ilusiones y objetivos se iban a producir por idea y mentalización del equipo. Era una cuestión psicológica porque los pucelanos no cambiaban su once titular en exceso. La salida de de Toni Villa para dar entrada a Luismi Sánchez potencia cuál es la idea del Real Valladolid. El cambio llega por la necesidad de mejorar en aspectos defensivos y, por ello, Luis César Sampedro refuerza el centro del campo. Más consistencia, fuerza y empuje para, desde ahí, crecer.
Para mejorar y conseguir resultados, el Real Valladolid debe no encajar. La situación blanquivioleta exige mejorar los registros defensivos y de goles encajados. Luis César lo tiene claro. Asumía, en la comparecencia previa, los datos y los problemas y proponía cambios en la creación del estilo. Después, tocaría analizar si esta propuesta es suficiente para ganar.
En esta ocasión, el estilo quedó claro. El Real Valladolid estuvo replegado en Barcelona, muy pendiente de los contragolpes y supo cuándo dar un paso controlado al frente. Y fue suficiente. Un tanto de Jaime Mata en el tramo final de la segunda parte regala una bombona de oxígeno al entrenador pucelano y un plus de motivación para el equipo. Dudando de cuál debe ser el estilo de este equipo, el '9' sigue siendo la mejor base.

Filas reclutadas

Se iba a ver un nuevo Real Valladolid y éste llegó al descanso con pocas ocasiones que llevarse a la boca pero, también, con poco trabajo para Jordi Masip. El portero blanquivioleta no había sido casi exigido en los primeros 45 minutos porque sí que se comenzó a ver ese cambio de idea, filosofía y estilo del equipo pucelano. Líneas más juntas y espacios más reducidos entre la defensa y el centro del campo. El equipo de Sampedro ahogaba el juego interior del Fútbol Club Barcelona B. Con todo, la idea parecía clara: el Real Valladolid trabajaba para no encajar y buscar alguna ocasión.
Los pucelanos querían que sus líneas estuvieran predispuestas para no generar huecos a sus espaldas y para salir en un contragolpe. Inclinando esa sensación de transiciones rápidas sobre la banda derecha, con Antoñito Regal y Pablo Hervías, los pucelanos intentaron contragolpear con fuerza pero la 'manta' no llega a todos los sitios. Al menos, de momento. Si los pucelanos quieren estar más cubiertos en defensa, llegan con menos claridad, fuerza y número al ataque.
Así, las declaraciones de Luis César Sampedro señalando que muchas de las acciones de Jaime Mata esta temporada son, en gran parte, por el colectivo, tomaban fuerza. Si Hervías encaraba a su par, Mata estaba sólo en el área para el remate. Anuar Tuhami no tenía tiempo para llegar al área. La ilusión de 'box to box' sobre el '35' no se terminaba de cumplir. No era fácil ser fuerte en el área rival. El Pucela conseguía ser muy consistente en sus dominios pero se debilitaba en los lejanos. El equilibrio no llegaba pero la portería estaba a cero. Primer gran objetivo, conseguido. Se podía ser, mínimamente, optimista.

Paso al frente

Tras las reuniones de Sampedro y Gerard López con sus jugadores, los primeros 15 minutos del segundo acto fueron muy diferentes al primer acto. En los primeros instantes tras la reanudación, pucelanos y catalanes llegaron más a la meta rival que en todo el primer acto. La versión era muy diferente. Ambos equipos dieron un paso al frente. A ninguno le valía el empate y después de probarse en los primeros 45 minutos, intentaron una versión más ofensiva.

Once titular del Real Valladolid en Barcelona (Foto: LaLiga Santander).

El encuentro ganó en frescura, intensidad y atractivo. Un nuevo partido nacía en el Mini Estadi de Barcelona pero el Real Valladolid debía entender cuáles era sus objetivos y, sobre todo, cuáles son sus exigencias. Los pucelanos debían nutriste desde la fortaleza defensiva.

A Sampedro le gusta

Esta nueva versión del Real Valladolid tiene la firma de Luis César Sampedro. Pese a que al gallego no le gusten las etiquetas, como así asegura en su página web, sabía que tenía que hacer una versión 'defensiva' y ésta le convencía en su primer partido. El estilo del Real Valladolid en el partido era positivo. Tanto como para que el primer cambio por planteamiento e idea del míster, y no por obligación de una lesión, fuera a sólo 13 minutos para el final.
Pese al empate en el marcador, el Pucela estaba satisfecho y más lo estaría poco antes de esa primera sustitución. En el minuto 78, una gran acción por banda terminó en un centro medido de Pablo Hervías que remató Jaime Mata. El '9' continúa en su buena racha. Pese a que participó mucho menos en el partido de lo que lo ha hecho en otras ocasiones, el acierto era el mismo. Una oportunidad clara, y un gol. Acierto total del madrileño.
Con la ventaja en el marcador, el Real Valladolid se vio muy cómodo. Algo más de diez minutos para el final del partido en el que los pucelanos estuvieron cómodos en todas las acciones. Con balón, sin él, en su área o en la del rival. El Real Valladolid supo mostrar todas las credenciales que debe tener un equipo que quiere luchar por sus objetivos. Con todo ello y tras el pitido final de Ocón Arráiz, el Pucela suma tres puntos importantes en esa jornada de cambios que propicia una nueva victoria lejos del Nuevo Estadio José Zorrilla tras 140 días.

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