Este verano una nueva piedra se interpuso en el camino de Roger Martí. El que fuera delantero del Real Valladolid durante una temporada y media había conseguido todo lo que soñaba pero una nueva lesión de rodilla frenaba sus ilusiones. Tras hacerse el líder del Levante UD, guiarle hasta el ascenso y sumar goles para su equipo, el jugador caía lesionado en sus rodilla izquierda a finales del mes de julio. Tocaba poner "la máquina a punto", como él aseguró en su cuenta de Instagram, para estar al 100% en enero y ayudar al Levante UD en los objetivos marcados tras su regreso a Primera división.
Ese tiempo para superar esa nueva lesión tocaba a su fin este semana. Después de completar varias sesiones, José Ramón López Muñiz le incluía en la citación para viajar hasta el estadio del Villarreal CF. Un derbi regional de extrema necesidad para los granotas. Con una racha de sólo una victoria en los 11 últimos partidos, el equipo valenciano necesita a Roger y éste regresaba a un terreno de juego para disputar los últimos 26 partidos. En ese momento el marcador ya era negativo pero Roger supo volver marcando. Pese al tiempo lesionado, el pistolero regresa al fútbol haciendo lo que mejor sabe, perforando porterías.