Dos victorias consecutivas y, ante todo, una actual buena jornada y unos favorables resultados en las horas previas al duelo en Tenerife hacen que la visita blanquivioleta al Estadio Heliodoro Rodríguez López sea una buena oportunidad para que el Real Valladolid pueda soñar. Luis César Sampedro y los suyos tienen una magnífica opción dentro de la temporada. Otra oportunidad más. Unir tres victorias de forma consecutiva no ha ocurrido en toda la temporada y, ahora, sería un golpe importante para las aspiraciones pucelanas. En una semana muy movida pero productiva en las oficinas del Nuevo Estadio José Zorrilla, el Pucela ha encontrado cierta estabilidad.
El equipo tiene un sustento y pese a las ausencias de dos jugadores importantes como Kiko Olivas, lesionado, y Jaime Mata, sancionado, el Pucela llegó este sábado a tierras canarias para realizar la última sesión de la semana y cerrar la preparación de un duelo capital en las aspiraciones y esperanzas del equipo. Tras recortar puntos con la zona de play off en las dos últimas semanas, ésta es determinante. Con los resultados del viernes y sábado, una victoria podría dejar al Pucela empatado con el sexto puesto y a sólo cinco puntos del ascenso directo. Son objetivos a largo plazo pero que el vestuario y el entorno deben comenzar a ver como reales.
Con esas dos bajas ya mencionadas, el Real Valladolid está en la obligación de dar entrada a dos jugadores. Fernando Calero, confirmado por Luis César Sampedro, y Chris Ramos, gran protagonista durante la semana, serán las dos grandes novedades del Real Valladolid de un once que, salvo sorpresa, formarán Jordi Masip; Antoñito Regal, Fernando Calero, Deivid Rodríguez, Javi Moyano; Borja Fernández, Anuar Tuhami, Luismi Sánchez; Pablo Hervías, Óscar Plano; y Chris Ramos.
Sin grandes cambios en la base del equipo, los pucelanos se ven las caras con un rival en horas bajas. Los de Pep Lluís Martí, grandes candidatos a los puestos altos, están en una situación casi límite. El míster podría jugarse el puesto en el partido y el clima de tensión se comienza a mascar en la isla. No será un duelo sencillo para un equipo golpeado por las bajas, que puede ver variados sus objetivos y que esta semana ha hecho con Luis Milla una una fuerte inversión para evitar una crisis mayor.
Con todo, la exigencia se enfrenta a la ambición y la obligación de ganar a la ilusión de hacerlo para poder confirmar los objetivos. Es un duelo de realidades enfrentadas pero de éxitos no muy lejanos. Una victoria blanquivioleta alejaría al Club Deportivo Tenerife a nueve puntos pero una victoria local reduciría la distancia a sólo tres puntos. Bajo la dirección del colegiado gallego David Pérez Pallás, el Real Valladolid quiere soñar haciendo más grande la herida del rival.