Este sábado la Cultural y Deportiva Leonesa llega al Nuevo Estadio José Zorrilla. Lo hará para disputar un partido desde la 18.00 horas y con Rubén de la Barrera al frente de la expedición. El técnico gallego se ha ganado un importante caché y estatus en el Estadio Reino de León. Pese a la situación clasificatoria del equipo, que pelea semana tras semana por distanciarse de la zona de peligro de la categoría, el exentrenador del Real Valladolid Promesas no está siendo cuestionado. Tiene ganado el respeto de la afición leonesa tras el ascenso del pasado verano. Con él puede trabajar y preparar el enfrentamiento ante el equipo de Luis César Sampedro con confianza y tranquilidad.
La visita a Zorrilla es una fecha que en el calendario leonés está marcada a fuego. Mucho más que en el Real Valladolid. La Cultural Leonesa tiene ganas del partido y Rubén de la Barrera, más. El gallego regresa a un estadio en el que ha jugado poco, pero que le deja grandes recuerdos. El más cercano es de la temporada pasada. Con el equipo leonés peleando por el ascenso, el Promesas fue derrotado (1-4) con claridad. Ese duelo del pasado mes de mayo estuvo marcado por una expulsión de Santy Samanes. Con superioridad numérica, De la Barrera pudo ampliar el recuerdo que tiene de un Estadio que se remonta al 23 de septiembre de 2014.
Aquella mañana, el Real Oviedo visitó Valladolid y el club blanquivioleta abrió Zorrilla. Lo hizo para presenciar el mejor día que pudo vivir aquel filial. La victoria (4-3) sobre el proyecto más poderoso de la categoría marcó a unos jugadores jóvenes y a un entrenador de futuro que hicieron una brillante temporada aquellos meses. Más de tres años y medio después de aquello, Rubén de la Barrera regresará a ese estadio este sábado. Lo hará con la ilusión de pisar un lugar en el que ha estado este temporada, pero en la grada, y un lugar que sólo le trae el buen recuerdo de imágenes de dos victorias muy contundentes.