Todavía impactado por el desenlace del encuentro, idéntico al de dos semanas atrás, Luis César Sampedro analizó la victoria del Real Valladolid frente al líder de la Segunda División. "Todo lo bueno que hemos hecho en la primera parte se nos ha complicado en la segunda. Lo hemos resuelto en los últimos minutos. No me ha gustado absolutamente nada la segunda parte. Enfrente hay un líder sin miedo y ha encontrado premio en un gol".
Pese a la victoria, gran parte de la comparecencia del técnico estuvo marcada por la actuación arbitral y, especialmente, por el penalti señalado a Kiko Olivas. "Es imposible que el árbitro haya visto mano. El penalti lo he visto desde la cámara táctica y no me lo parece. El árbitro intuye la mano, pero no la ve. Es una jugada complicada. No sé si le pega o no le pega".
El técnico gallego también explicó los cambios. "He visto a gente fatigada. Y el cambio de Borja es por la amarilla", adelantó Sampedro antes de que alguien le preguntase. Insistiendo en su crítica al segundo tiempo ("Con 2-0 no podemos vivir en nuestra área"), Luis César negó que le entrase un pensamiento negativo cuando el Huesca empató (2-2): "Con el 2-2 no pensé que fuésemos a perder, queríamos ganar".
¿Y ahora? "Tenemos 42 puntos y no pienso en nada más. Que pase el siguiente. Dije que teníamos que ir mejorando la primera vuelta y que no sería difícil para nosotros, de momento lo estamos consiguiendo. En los últimos 10 partidos se va a definir quién se va a meter ahí".
El técnico de la Sociedad Deportiva Huesca, Rubi, se fue con la sensación de que podía haber conseguido algo en Zorrilla. "Morimos con las botas puestas. En la primera parte hemos estado desajustados y poco finos, pero si hay que caer prefiero que sea teniendo opciones de ganar. Esto es fútbol y a veces el equipo que rema contracorriente se crece". "No vamos a decaer en ánimo por perder frente a un gran rival, en un gran estadio y en una gran ciudad".