Obligados a marcar en El Arcángel

A pesar de que el Real Valladolid no está cumpliendo con las expectativas en sus partidos lejos del Nuevo Estadio José Zorrilla, el próximo fin de semana el conjunto blanquivioleta visita un estadio propicio para mantenerse en la pelea por los puestos nobles: el Nuevo Arcángel de Córdoba. El nuevo conjunto de José Ramón Sandoval, cuarto técnico que dirige a los verdiblancos en lo que va de curso y última baza para obrar el milagro, es el peor equipo en defensa de toda LaLiga 1|2|3 y recibirá en plena crisis a los pupilos de Luis César Sampedro con objetivos muy diferenciados entre ambos.

Para ser más exactos, el Córdoba CF y el Real Valladolid son la escuadra más goleada de la categoría y la más goleadora, respectivamente, en cuyas filas se encuentra el máximo goleador de la Liga, Jaime Mata, que firma unos números que bien podrían ser suficientes para ser pichichi a falta de 15 jornadas. Atendiendo a las matemáticas, el Pucela, que anotado 48 dianas, está obligado a marcar en suelo andaluz ante un Córdoba que ha recibido la friolera de 51 tantos en contra. Cifras demasiado altas en ambas facetas que explican, en buena medida, la posición y las aspiraciones de unos y de otros.
A pesar de la sangría defensiva, incluso mayor que la del Real Valladolid, el Córdoba apenas ha tenido dudas sobre quién debía ocupar la meta: Paweł Kieszek. El guardameta polaco ha defendido el arco verdiblanco en 22 jornadas y ha encajado un total de 43 goles que le convierten en el cancerbero más goleado de la categoría, seguido muy de cerca por, precisamente, un Jordi Masip (41) que, al contrario que el cordobesista, no se ha perdido ni un solo minuto liguero.
Por si fuera poco, el Córdoba no se está haciendo fuerte en el Nuevo Estadio de El Arcángel y ya ha dejado volar demasiados puntos de su feudo que han complicado en exceso sus posibilidades de permanencia en la división de plata. Con cada vez menos margen de error, la ofensiva del Real Valladolid será una auténtica prueba de fuego para la zaga cordobesista.