Santo y seña del Real Sporting. El hombre a quien todos querían. Inmeso como goleador y más grande aún como persona. La luz de Enrique Castro 'Quini' se apagó en la noche de este martes en Gijón a los 68 años de edad víctima de un ataque al corazón en plena calle ante el que los servicios de emergencia nada pudieron hacer. El exfutbolista deja en la oscuridad más absoluta no solo a todos los sportinguistas sino también a todo el panorama nacional y a cualquiera que tuvo la suerte de haberse cruzado en su camino.
A sus méritos deportivos sobradamente conocidos, Quini unía un carácter afable y cariñoso que le hizo ganarse el respeto y la admiración del mundo del fútbol, incluyendo por supuesto al Real Valladolid, que ha querido despedirse del asturiano en sus redes sociales.
En el club pucelano siempre se guardaba un profundo respeto y cariño al exdelegado del Sporting, que, cada vez que los blanquivioleta viajaban a Gijón para enfrentarse al equipo rojiblanco, era recibido por el Brujo y guiado al hotel de concentración, como hacía con cada uno de los equipos que visitaban un estadio, que ahora pasará a llamarse El Molinón Enrique Castro Quini.
Desde el Real Valladolid queremos mandar nuestro más sentido pésame a los familiares y amigos de Quini y a toda la familia del @RealSporting. #DepQuini
— Real Valladolid C.F. (@realvalladolid) 27 de febrero de 2018