"Estamos condenados a sufrir como perros"

Después de la rueda de prensa de Luis César Sampedro del pasado viernes, todo las palabras que se puedan escuchar parecen pocas, pero la comparecencia del aún entrenador blanquivioleta no quita para señalar que la rueda de prensa de Julio Velázquez, actual técnico de la Agrupación Deportiva Alcorcón, tras perder (1-2) ante el Córdoba CF, fue también llamativa como, por intención, motivacional. Con las palabras del salmantino, pero vallisoletano de adopción, se resumen a la perfección la situación del equipo alfarero, próximo rival del Real Valladolid, y que se encuentra a sólo dos puntos de la zona de descenso a Segunda División B.

 
Dejando a un lado los méritos deportivos para una derrota que sus jugadores no merecieron, Julio Velázquez saco el listado de cuentas pendientes que tiene el equipo, y no son pocas. Con todas, su resumen quedó redondo y directo: "Todos nos tenemos que apretar los huevos y valorar que una plaza entre los 22 equipos de Segunda División, actualmente, cuesta mucho" porque "esto no es la Segunda División de hace seis años, de cuando vino el dueño. ¡Cuidado! Vamos a valorar lo que tenemos, si es que lo queremos mantener. Y para eso, nos tenemos que apretar todos los huevitos". Señalando, como también hizo Sampedro, a todas las instancias del Club, el enfado de Velázquez venía por temas futbolísticos.

"Detalles"

Pese a ser mejores en el terreno de juego que el rival, el entrenador charro no quería excusas. Su equipo había perdido por "no cuidar los detalles" en el aspecto defensivo y por la falta de gol. Sus problemas en el terreno de juego potenciaron los que hay fuera. Pese a ser 'secundarios', Velázquez no los dejó atrás. Los contó, los remarcó y los señalizó. Tenía para todos.
"A mí, personalmente, me fastidia que esté pitando el colegiado y que mi estadio esté escuchando el himno del Córdoba. Bueno, a lo mejor es que ellos saben lo que se están jugando. Y es jodido que lo diga. El que quiera escucharlo que lo escuche, el que no, que no. Pero esta es la puta realidad. Hay que valorar lo que tenemos. El cabrón de turno será el entrenador, pero a mí me duele que esté pitando el inicio del partido el colegiado y que tenga que escuchar el himno del rival. Que olé sus huevos, porque entonces piensan que todavía se pueden salvar", sentenció un Velázquez que recibirá al Real Valladolid con el agua al cuello, como llega Luis César Sampedro y como estuvo hace casi un año Paco Herrera.