En el seno del Real Valladolid aún se sigue dando vueltas a la polémica jugada producida en el Estadio Anxo Carro el pasado sábado. Toni Martínez anotó de cabeza a escasos minutos para el final del partido un gol que podría haber supuesto la victoria pucelana, pero el árbitro madrileño Guillermo Cuadra Fernández anuló el tanto de forma incomprensible por una supuesta falta que no existió.
No es la primera vez que el Pucela se ve afectado por un mal arbitraje. De hecho, el mismo colegiado tampoco dejó nada contento al conjunto blanquivioleta en un encuentro de la primera vuelta. Fue en el Estadio de El Alcoraz, frente a la SD Huesca. En el duelo, que terminó con resultado (1-0) favorable a los intereses del equipo de Joan Francesc Ferrer 'Rubi', no se dio validez a un gol fantasma de Pablo Hervías de falta directa. El disparo del riojano pareció rebasar la línea de gol antes de que Álex Remiro lo rechazara, pero el linier no lo consideró así. Además, Míchel Herrero acabó expulsado por doble tarjera amarilla en apenas cuatro minutos y Nacho Martínez sufrió un penalti no señalado.
El otro partido marcado en rojo en el calendario blanquivioleta tuvo lugar recientemente. En la jornada vigesimonovena, en la visita del Rayo Vallecano al Nuevo Estadio José Zorrilla que se saldó con empate (1-1), los vallisoletanos también se quejaron amargamente de la actuación de Isidro Díaz de Mera Escuderos. Los goles de ambos equipos llegaron desde el punto de penalti, pero mientras el cometido por Emiliano Velázquez sobre Óscar Plano pareció claro, el inexistente de Borja Fernández sobre Raúl de Tomás irritó a una grada que además pidió otra pena máxima en los minutos finales en una caída de Giannis Gianniotas en el área.
Tres partidos, contando el de la última jornada en Lugo, con graves errores arbitrales que incidieron de forma directa al resultado final y, por lo tanto, a la actual clasificación del Real Valladolid, que se mantiene noveno a dos puntos del play off.