Hace una vuelta, la figura de Ángel García estaba de plena actualidad en el Real Valladolid. Luis César Sampedro había decidido apostar por el canterano en detrimento de Nacho Martínez, que desde el verano apuntaba a ser el lateral izquierdo titular del Pucela. Sin embargo, el discreto partido de Nacho en Huesca abrió las puertas del once a Ángel, que alcanzó su pico de popularidad en el Estadio Municipal de Reus.
Y es que suyo fue el segundo tanto blanquivioleta en tierras catalanas. Un gol que supuso el 2-2 final con el que concluyó el partido y que, por lo tanto, le dio un punto al conjunto castellano. La de aquel 29 de octubre fue su única diana con el primer equipo del Real Valladolid. Un día en el que, además, fue capitán. Tras ese partido, llegó el estrepitoso 0-3 frente al Club Gimnàstic que le señaló y le dejó fuera de la convocatoria para el Estadio de El Molinón.
Ahora la vida ha cambiado notablemente para Ángel García, que acabará la temporada en la Cultural y Deportiva Leonesa luchando por evitar el descenso a la Segunda División B a las órdenes de Rubén de la Barrera.