Con Lukas Rotpuller en la convocatoria y sin definir nada más sobre cómo solventará la baja de Kiko Olivas en el once titular, Luis César Sampedro habló del encuentro frente al Club Gimnàstic de Tarragona. El entrenador admite que es un momento ideal para que el Real Valladolid vuelva a la senda de la victoria, pero no que el escenario sea el ideal para conseguirlo.
"Estamos deseando ganar fuera, y para ascender hay que conseguirlo. La semana pasada el Granada visitó al Lorca; ¿buen campo para ganar?", comentó el técnico gallego. "Todos los que estamos ahí tenemos que jugar partidos dramáticos", apuntilló. "Los empates tienen valor, pero no vamos a empatar a Tarragona", dijo sobre la posibilidad de seguir cumpliendo con la media inglesa tal y como viene haciendo el equipo durante el último mes.
Sampedro sabe que el Pucela está afrontando un tramo clave de la temporada: "Estamos comenzando la esperada recta final. Yo sabía que esto iba a ocurrir cuando llegué aquí. Hay que ganar en las fechas importantes. Después de Semana Santa es donde se juegan los ascensos. Llegar a Semana Santa y estar ascendido es imposible. El Levante y nadie más".
Y preguntado por Jaime Mata y sus cuatro cartulinas respondió lo siguiente: "Me preocupan los jugadores que tienen tarjeta amarilla. Me preocupa Borja, me preocupa Calero... Ya hemos hablado con él y buscaremos, sin condicionar su rendimiento, que aguante el máximo número de partidos posibles".