"Estamos fastidiados por los puntos que se han ido". Borja Fernández dejaba claro el sentir general del vestuario del Real Valladolid después de la derrota ante el Real Sporting. A pesar de ello, el centrocampista valoraba el partido realizado: "El equipo se ha entregado. Hemos hecho una parte buena y una segunda parte muy buena. Lástima que un gol en el minuto 2 nos haya condenado. Luego Mariño ha estado francamente bien... No hemos podido remontar, pero la gente se tiene que sentir orgullosa del equipo".
Por su experiencia, al gallego no le pilló por sorpresa los pocos cambios en el once inicial pese a la llegada de Sergio González: "Cuando viene un entrenador nuevo, los primeros días se deja guiar un poquito, pero no suele pasar que jueguen seis diferentes". Y sigue pensando que hay tiempo para terminar en la zona alta: "Quedan puntos y hay que seguir creyendo".
Por último, Borja ofreció sus impresiones acerca de las jugadas polémicas: "Hay un par de manos que no sé si son" y que el árbitro no señaló. Un colegiado que le mostró su decimoquinta cartulina amarilla de la temporada, por lo que no podrá jugar en el Nuevo Estadio Carlos Tartiere: "Cumplo ciclo en Oviedo. El que salga lo hará muy bien. Ojalá sumemos tres puntos y sea nuestro despegue".