Pucela: una y no más

Pasado domingo. 17.50 horas. El criticado, y con mucha razón, Adrián Cordero Vega decreta el final del partido en el Nuevo Estadio José Zorrilla y el Real Sporting de Gijón se lleva los tres puntos del feudo pucelano. El solitario tanto de Rubén García potencia todo. En un bando, lo positivo, y en el otro, lo negativo. Mientras unos aficionados celebran la victoria y el feliz regreso de vuelta a casa, la afición local estalla. Grita contra todo y contra todos. Sergio González, después de 90 minutos en el puesto, no vale, los jugadores han perdido todo el respeto y la directiva, la credibilidad.

 
La derrota cerró todas las esperanzas, la temporada echó el cierre y el aficionado desconectó. "No quiero saber más del Real Valladolid. ¡Basta ya!", se escuchó en más de una voz. Como en muchas otras ocasiones, la temporada parecía cerrada pero, poco a poco, se ha ido reabriendo. El paso de los días ha sentado bien al equipo pucelano y a sus aficionados. Tras la derrota ante el Sporting nadie quería ir hasta el Nuevo Estadio Carlos Tartiere pero, con el enfado y el mal horario, son 400 los espectadores que acompañarán a un equipo al que le han dado un último voto de confianza.
Con todo, aún hay un sector enfadado. Hay ciertos aficionados que dudan mucho en volver a subirse al tren. Es normal pero todos inician este viernes con otro olor y otra esperanza. Lo hacen única y exclusivamente porque juega el Real Valladolid. El segundo partido de Sergio González en el banquillo pucelano despierta cierta ilusión y potencia una nueva esperanza. La ilusión es ganar en Oviedo. Sumar una alegría a la temporada, como se hizo hace dos años, para que, en esta ocasión sí sea el empujón definitivo al equipo.
A pocas horas del partido, todos abren una ventana a la esperanza y hacen un guiño al sentimiento blanquivioleta. Juega el Pucela y se despiertan las ilusiones. Puede que sea la última pero, al fin y al cabo, es una esperanza más. Ésta, curiosamente, llega en un momento muy delicado y no sólo a nivel clasificatorio. El Pucela ha viajado a Oviedo en cuadro. Son siete las bajas de una expedición que ha tenido que tirar del Real Valladolid Promesas para la citación de 18 jugadores.

Sin grandes cambios

Pese a la llamada de David Mayoral y Luis Suárez, el once titular de Sergio no llevará grandes cambios. Cubriendo el puesto de Borja Fernández, sancionado, el once será similar al del duelo ante el Sporting y, por consiguiente a la etapa de Luis César Sampedro. Con Jordi Masip; Javi Moyano, Fernando Calero, Kiko Olivas, Nacho Martínez; Luismi Sánchez, Míchel Herrero; Pablo Hervías, Óscar Plano, Toni Villa; y Jaime Mata el Real Valladolid quiere recuperar parte de las sensaciones perdidas en los últimos meses.
Lo hará ante un rival en una pelea similar a la pucelana. El Real Oviedo, en zona de play off  tras ganar (1-0) al Club Gimnàstic de Tarragona, suma dos victorias consecutivas que han dejado respirar a un siempre exigente Juan Antonio Anquela. El de Linares espera a un Pucela muy similar al de Luis César Sampedro. Sabe del poco tiempo que ha tenido Sergio para trabajar sobre un partido que repite el árbitro Rubén Eiriz Mata sobre el mismo duelo del año pasado y el de la primera vuelta y que marcará, de una forma definitiva, el camino de un Real Valladolid al que su gente le da una última oportunidad. Una y no más.