Así se presenta el Zaragoza en el tramo final

El Real Zaragoza intentará lograr este domingo contra el Real Valladolid, una victoria que le asegure disputar la promoción de ascenso a Primera División apoyado en su fiabilidad en casa, en un duelo en el que los visitantes afrontan su mayor reto de la temporada en el Estadio de La Romareda, idéntico al de los locales.

Con el segundo partido consecutivo en su estadio, tras la victoria de la pasada jornada contra el Albacete Balompié, el conjunto maño espera sumar los tres puntos en juego apoyado en el gran rendimiento que está acreditando en La Romareda en la segunda vuelta, en la que ha salido victorioso en nueve de los 10 partidos que ha disputado con el único lunar del colista, Sevilla Atlético, que ha sido el único capaz de derrotarle.  El conjunto que entrena Natxo González está mostrando una gran consistencia como local que, unido también a un excelente rendimiento lejos de su estadio, como acredita que es el conjunto que más puntos ha sumado en la segunda vuelta (41), le ha dejado a las puertas de lograr el objetivo que en la primera mitad de la temporada parecía una quimera: meterse en la promoción de ascenso y luchar por regresar a la máxima categoría del fútbol español.  Los números hablan por sí solos del buen trabajo del equipo maño en la segunda parte de la competición liguera, pero además existe un factor intangible como es la afición de La Romareda, que también está siendo clave para la excelente marcha del equipo. Aunque los seguidores no marcan goles, están teniendo un papel preponderante en los partidos más complicados, algo reconocido por toda la plantilla, que siente el empuje de los aficionados 'blanquillos' cuando las cosas vienen peor dadas y que, frente al equipo pucelano, volverán a estar insuflando ánimos para lograr el objetivo.

Pros y contras

La gran marcha del conjunto aragonés no debe tapar, sin embargo, algunos defectos que está mostrando siendo el principal la facilidad con la que sus últimos rivales le están creando ocasiones de gol aunque luego no sepan aprovecharlas.  En el segundo tiempo del partido contra el Real Sporting de Gijón, partido en el que el Real Zaragoza salió victorioso, el conjunto asturiano tuvo ocasiones de sobra para haber conseguido un resultado mejor ante un frágil sistema de contención zaragocista al que salvó la portentosa actuación de su guardameta, Cristian Álvarez, algo a lo que su equipo ya está acostumbrado porque ha sido el mejor del conjunto maño en más de una ocasión.  Frente al Cádiz CF el equipo naufragó y perdió con claridad volviendo a mostrar una endeblez preocupante atrás y aunque contra el Albacete, la pasada jornada, se levantó y goleó (4-1), el resultado no refleja que los manchegos tuvieron tantas oportunidades de marcar como los locales y que la diferencia fue la tremenda pegada zaragocista que en sus tres primeros remates logró otros tantos goles.

Peligro pucelano

Por tanto, el objetivo frente a los castellanos es, además de tener la posesión del esférico, seguir manteniendo la efectividad en el remate, pero mejorando ostensiblemente el sistema de contención para evitar que un equipo como el vallisoletano, segundo máximo goleador de la categoría con 65 goles y con el máximo goleador, Jaime Mata (32 tantos), en sus filas tenga tantas opciones de marcar como sus predecesores, porque da la sensación de que los albivioletas no las dejarán pasar.  Para el enfrentamiento de mañana, contará con las bajas de Jesús Alfaro y Alain Arroyo por lesión y recupera a Julián Delmás tras haber cumplido un partido por sanción en la anterior jornada. Es posible que el técnico vitoriano repita la alineación inicial que opuso al Albacete en la pasada jornada.