La actuación del colegiado Dámaso Arcediano Monescillo marcó la derrota (3-2) del Real Valladolid en Zaragoza. Los dos penaltis sancionados contra el equipo blanquivioleta y la expulsión de Íñigo Eguaras marcaron el duelo pero, sobre todo, lo hicieron las dos acciones contra el equipo de Sergio González. Por ello se produjo el enfado de Miguel Ángel Gómez, director deportivo del Real Valladolid, en el propio Estadio de La Romareda.
“Estamos indignados”, confesó el andaluz en un gesto que entendía que no era “lo políticamente correcto” pero que definía como “la verdad”. Argumentando que “no queremos que nos regalen nada, como todo el año, pero tampoco que nos quiten”, Gómez ha asegurado que “queremos ganar el partido con decisiones justas” pero “llevamos sufriendo este tipo de arbitrajes mucho tiempo”. “Todos los errores van en contra. Eso no puede ser”, aseveraba.
Cuestionado más de una forma concreta, Gómez afirma que “el primero depende de qué estadio sea”, en referencia al primer penalti. “Las estadísticas están ahí”, aseguraba. “Es el árbitro más casero de la categoría”, sentenciaba. Sobre la expulsión de Eguaras, Gómez era también muy claro: “Es una entrada rápida al tobillo, con los tacos hacia delante”. “Te lo cambio”, sentenciaba. “Te cambio ese error por los nuestros”.
Pese a toda esa indignación, Miguel Ángel Gómez saca una lectura positiva porque “tenemos la pelota en nuestro tejado” y, ahora, “queremos Pucela a reventar”.