El Real Valladolid está de mudanza. Inmerso en los preparativos de las diferentes citas que tiene el verano blanquivioleta, una de las novedades que dejará la presente época estival será la ubicación de la oficina de atención al abonado, durante las últimas temporadas situada en plena Plaza Mayor.
Pero no se irá muy lejos. El Club ha encontrado una localización cercana (Bajada de la Libertad, 2) y más moderna, ya que hasta hace poco estaba arrendada a un centro auditivo y óptico. El local, además, tiene muy buena visibilidad tanto para peatones como para vehículos, ya que se puede divisar desde la Plaza de Fuente Dorada o desde la Calle Vicente Moliner, por la cual transitan miles de vehículos diariamente en dirección a la propia Bajada de la Libertad o hacia la Calle Cánovas del Castillo.
El cambio es obligado. El Club había llegado durante los últimos años a un acuerdo con el Banco Popular, hasta hace unos meses propietario del local de la Plaza Mayor. El hecho de que haya cambiado de manos ha dejado al Real Valladolid sin esa posibilidad.
Este mismo miércoles el Real Valladolid ha comenzado a adecuar a sus necesidades el nuevo local, que quizá tenga menos tránsito del habitual por el simple hecho de que los abonados que renovaron el año pasado su carnet dentro del periodo incentivado no tendrán que pagar absolutamente nada por el mismo.