Dos cesiones que suman más interrogantes
Una temporada cambia mucho y el que no se lo crea que pregunte a Alberto Guitián e Ibán Salvador. Ambos comenzaron la temporada 2017/2018 siendo importantes para Luis César Sampedro en el Real Valladolid pero nada terminó como empezó ni dónde lo hizo. La campaña recién finalizada será recordada por ambos jugadores por un final sin ser titulares en sus respectivos equipos, pero, sobre todo, por ver desde la lejanía el ascenso del equipo pucelano.
Bruscos cambios
Ese rol destacado que tanto Ibán como Guitián tuvieron en el inicio de la temporada fue disminuyendo tras las primeras semanas. Uno, el central, fue de la partida en las primeras cuatro jornadas. El otro, el atacante, alargó mucho más la confianza de Luis César. Pese a que el ecuatoguineano llegó a jugar en 2018 de blanquivioleta, la salida de ambos se produjo en el mercado de invierno.
Uno y otro se marcharon del Nuevo Estado José Zorrilla en busca de los minutos perdidos con el avance de la temporada, pero buscando encontrar todo aquello que sí tuvieron en las primeras semanas de competición. El Club ya no les podía ofrecer continuidad y ellos, obviamente, es lo que querían. Sin embargo, no lo encontraron ni en el Real Sporting de Gijón ni en la Cultural y Deportiva Leonesa.
En un movido mercado invernal, Miguel Ángel Gómez dio salida a ambos jugadores. Era una decisión consensuada y compartida. Las dos partes querían un cambio de aires que se demostró que no sentó bien a ninguno. Ni a nivel individual ni grupal.
Sin objetivos cumplidos
Si bien ni los asturianos ni los leoneses consiguieron sus respectivos objetivos, ni Ibán ni Guitián sumaron grandes participaciones que, ahora, puedan poner en un aprieto al Real Valladolid. Honestamente, su situación era una antes de su cesión y ésta es, ahora, peor que aquélla.
En un caso similar al de Javier Ontiveros, estas dos salidas del mercado invernal en el Real Valladolid no han ayudado a los jugadores y, por supuesto, no han mejorado su situación en el Club. Es más, sus pasos por León y Gijón solamente han sumado más incógnitas a su futuro más inmediato.