Además de por ser la temporada del ascenso, la campaña 2017/2018 será recordada por ser el año en el que el Real Valladolid apostó por la cantera dentro del primer equipo. Entre Fernando Calero y Toni Villa cumplieron muchas de las expectativas de la afición, pero, sin duda, el que más ilusiones reunió ha sido Anuar Tuhami.
El ceutí, que ya había participado en las tres temporadas anteriores con el primer equipo, nunca tuvo la consagración en la élite y ésta le llego, posiblemente, cuando menos lo esperaba. Tras estar más fuera que dentro del Club en verano, el '35' ha vivido etapas muy complicadas durante el curso, pero en otras, en cambio, ha sabido estar en su lugar. Asimilarlo y rendir desde él.
Marcado como tercer centrocampista pucelano en muchas etapas de la campaña, Anuar Tuhami ya es, a todos los efectos, jugador de la primera plantilla. Y no de cualquier forma. La participación en los cuatro encuentros del play off, los casi 2.000 minutos disputados en todas las competiciones y los 39 partidos hablan de que el Pucela, por fin, ha encontrado el sitio que le corresponde a un jugador que siente el escudo como pocos.
Ese lugar, ese rol y todas esas condiciones convencen al Club, al equipo, al futbolista y al entorno porque nadie puede negar que ver competir a Anuar en el centro del campo alegra el día a cualquiera. Su confirmación en el primer equipo ha llegado. Ha sido tarde, sin duda, pero ya se sabe que cuando la dicha es buena...
Apostando por el Real Valladolid y el primer equipo desde el verano, esperando su oportunidad en el momento más delicado de la temporada, aprovechando las oportunidades vividas y, ante todo, rindiendo en ellas, Anuar Tuhami cierra su primera temporada completa en el primer equipo pucelano con un notable más que rotundo.