El próximo lunes 16 de julio, cuando el Real Valladolid vuelva a los entrenamientos para comenzar la pretemporada 2018/2019, no se verá la habitual imagen de los aficionados esperando al equipo en la puerta de los Anexos para dar la bienvenida al nuevo curso.
Y es que el campo de hierba natural en el que acostumbra a ejercitarse el Pucela está en pleno resembramiento y las primeras sesiones, por no decir el grueso de la pretemporada, se llevará a cabo en el Nuevo José Zorrilla. El verde del estadio se cambiará por completo en un proceso mucho menos complejo, ya que todos los tepes serán trasladados desde la localidad abulense de Arévalo hasta el José Zorrilla y estará listo en cuestión de días. Parece que ese momento no llegará hasta que la hierba de los Anexos esté en plenitud de condiciones para acoger de nuevo los entrenamientos del primer equipo.
El club tiene predisposición total para abrir diariamente la grada oeste de Zorrilla y que los aficionados puedan seguir la pretemporada, pero dependerá tanto de las pautas de Sergio González en cuanto a la posibilidad de que las sesiones sean a puerta cerrada, como de que las obras que se lleven a cabo en el estadio no supongan un riesgo para los seguidores blanquivioleta.