El 21 de enero saltaba la sorpresa en el Real Valladolid. La noticia era blanquivioleta, pero muy lejos del Nuevo Estadio José Zorrilla. Bajo un acuerdo con LaLiga Santander, el equipo blanquivioleta se hacía con un jugador saudí. Una operación llamativa que reforzaba al equipo de Luis César Sampedro con Nooh Al-Mousa, un centrocampista ofensivo que poco o nada aportó al Real Valladolid en los meses de su aventura en España.
Llegado a Valladolid a finales del mes de enero y sólo hasta el 31 de mayo, el resumen de Al-Mousa es muy sencillo. Uno más en los entrenamientos del equipo, el '24' se marchó con la experiencia en el cuerpo, pero sin debutar ni en un partido ni en una convocatoria. Citado en varias ocasiones por Luis César Sampedro en la lista previa al partido, el saudí nunca llegó a estar entre los 18 jugadores.
Así, pasaba el tiempo y la experiencia iba terminando y, como él, el gran porcentaje de todos los jugadores que llegaron con él a España. Muy pocos llegaron a vestirse de corto en una breve y exótica experiencia que, lejos del nuevo patrocinador, muy poco aportó para el Club y para un jugador que antes de abandonar España ya sabía cuál iba a ser su futuro.