Dulce transición en Girona

Eusebio Sacristán no tiene una tarea fácil esta temporada en el Girona FC. Hacer olvidar a Pablo Machín en el Estadio de Montilivi no será nada sencillo. Lo que el entrenador soriano ha conseguido en el equipo catalán es impresionante y la primera temporada sin él no va a ser nada fácil. El entrenador de La Seca lo sabe y el Club, también. Por ello, y esperando no perder el camino marcado la pasada temporada, el cambio que se espera en el equipo es mínimo.

La base está hecha y, ahora, se quiere ver a este grupo de jugadores desde otro perfil de juego y fútbol. Hablar de Machín es hacerlo de un juego con línea de cinco defensas y con mucha profundidad exterior. El juego de Eusebio es otro bien distinto.

Posesión, juego posicional y dominio del partido desde el balón. La escuela del Fútbol Club Barcelona ha marcado a un vallisoletano que deberá variar la filosofía del equipo pero no sus jugadores. Tras el gran cambio que supuso la salida de Pablo Machín, la dirección deportiva catalana ha modificado poco la plantilla.

Con Portu y Stuani

Considerando que la continuidad del expucelano Johan Mojica, lesionado para el debut, y de Marc Muniesa son los movimientos más importantes, la clara intención de continuidad en el equipo queda definida.

Tras ellos son pocas las novedades en las oficinas de Montilivi. Los grandes jugadores de la temporada pasada, como Cristian Portu y Christian Stuani, continúan en la disciplina de un equipo que ha cerrado una discreta pretemporada para un año en el que el mayor protagonismo lo tendrá un vallisoletano.

Eusebio es el fichaje más importante del equipo catalán para esta temporada. Sin Machín la responsabilidad recae sobre él y sobre un cuerpo técnico en el que se encuentra Onésimo Sánchez, aquél que ve importante iniciar la temporada en casa y ante un rival como el Real Valladolid.